Roland Garros 2024: Carlos Alcaraz: “A veces es bueno sentir que no eres un tenista, que eres un niño normal” | Tenis

Roland Garros 2024: Carlos Alcaraz: “A veces es bueno sentir que no eres un tenista, que eres un niño normal” | Tenis
Roland Garros 2024: Carlos Alcaraz: “A veces es bueno sentir que no eres un tenista, que eres un niño normal” | Tenis

“¡Tienes que coger el sombrero, tienes que cogerlo! Yo se trata de mantener la rutina de lo que me ha ido bien, de repetir, así que…”.

Al día siguiente de conquistar Roland Garros y cerrar así el círculo de las tres superficies del tenis, tierra, hierba y cemento, Carlos Alcaraz (El Palmar, Murcia; 21 años) viste un elegante traje negro y habla con voz ronca. Es mediodía y el gran campeón francés conversa con un grupo de enviados especiales, entre ellos EL PAÍS, tras el tradicional posado con el trofeo en una sesión que tuvo lugar en distintas salas de la Philippe Chatrier. Mantiene su habitual tono cercano, amable y receptivo. El éxito, dicen quienes lo conocen bien, no lo ha cambiado. Carlos sigue siendo Carlitos. Supersticioso, como siempre. Antes de poner rumbo al aeropuerto para regresar a casa, asegura que recuperará el complemento fetiche que lució el año pasado en Wimbledon. En el caso de París, la suerte ha llegado en forma de manga de compresión.

“Ayer lo celebré con mi familia, con la gente que vino de Murcia, con mis amigos. Fuimos a cenar y obviamente hice todo lo que no pude hacer durante el torneo; Comí lo que no comía, ahora que estoy con el tema del gluten… Bueno, ayer me solté el pelo y me dejé llevar un poco. Tuvimos que brindar con champagne, porque era la ocasión, pero luego me fui temprano. Y hoy, pues, en una nube”, introduce el tenista, que sigue batiendo récords de precocidad y se encamina hacia la esfera de los elegidos pese a su juventud. Se le compara nada más y nada menos que con Federer, Nadal y Djokovic. ¿Pero es mejor que los tres gigantes a su edad?

“Hace un año vi algunos videos, algunos reflejos [momentos destacados], pero no lo recuerdo bien, para ser honesto. Así que no puedo compararme con ellos. Pero, como siempre digo, no importa lo que haya logrado a esta edad si aquí me estanco. Al final quiero seguir en la carrera, quiero seguir creciendo y llegar donde están ellos, los buenos, los grietas; Han seguido mejorando y mejorando hasta llegar a los 37 o 38”, apunta. Y, aunque esté lejos, ¿te ves compitiendo a esa edad? “¿Por qué no?” Responde el murciano, que sigue recibiendo elogios y que ha elegido un camino alternativo hacia el estrellato. No faltan trabajo, sudor y rutinas, pero, afirma, la vida es más que tenis y entrenamiento. Aprenda a descomprimir, sepa tomar aire.

No importa lo que haya logrado a esta edad si aquí me estanco; Quiero seguir mejorando y creciendo.

“Hay que disfrutar este tipo de momentos. Después de todo el sufrimiento que requiere ganar este tipo de trofeos, es importante combinarlo con disfrute. Al final tengo 21 años y todavía me estoy conociendo, sabiendo lo que necesito, cómo hacer o no hacer las cosas”, responde; “Me estoy dando cuenta que hay que compaginar el trabajo y el sufrimiento con esos días de descanso, con eso, voy a decir, libertad de hacer lo que te gusta; No te sientes tenista, ¿verdad? Sentir que eres un niño, una persona normal. Creo que te ayuda a aislarte un poco y despejar la mente para luego retomar el rumbo al 100%. Después de estos momentos, después de ganar torneos, hay que saber disfrutarlos con los tuyos y aprovecharlos”.

Alcaraz posa con el trofeo, este lunes en París.Teresa Suárez (EFE)

Al elegir una imagen, se queda con el sentido abrazo que dio con su familia en el palco, porque, enfatiza, se trata de vivir los momentos con su gente. Insiste en que “para aguantar 16 o 17 años allá arriba”, como los grandes, lo fundamental “es la cabeza”. Así se ha apoderado Roland Garros. “El año pasado reprobé claramente esa materia, pero este año vinimos con la tarea hecha y la aprobé; “Con las inscripciones no, porque tengo que seguir creciendo y mejorando, pero creo que este último año se ha hecho un muy buen trabajo”, prosigue el de El Palmar, que afrontó este último reto en circunstancias complejas: con poco rodaje, y pendiente del brazo.

“Después de Madrid [donde se compite a tres sets, no a cinco] Lo noté y eso te genera un poco de incertidumbre”, admite. “Pero aquí con el paso de las rondas ya no noté ningún dolor, así que en las semifinales [contra el italiano Jannik Sinner, el nuevo número uno en detrimento de Novak Djokovic] Decidí que ya no tenía que sentirme cohibido por golpear la derecha al 80 o 90%. No era momento de tener miedo, sino de confiar y olvidarlo todo”. Reconoce, sin embargo, que pasó por algunas fases de angustia, “porque al final usas el antebrazo [la zona afectada] para todos. Tengo mucha velocidad y mucha fuerza, por eso él sufre mucho y me preocupaba mucho pensar que tal vez no podría recuperarme al 100%”.

Alcaraz posa en la grada de la Chatrier.Clive Brunskill (Getty Images)

Alcaraz dice que llora más “de frustración que de felicidad”, y que la lesión le hizo derramar lágrimas en un par de ocasiones cuando tuvo que sacrificar algunos torneos que le hacían especial ilusión, como el Godó. También renunció a Montecarlo y Roma porque, a veces, una pausa a tiempo puede ser la mejor estrategia preparatoria. En cualquier caso, logró superar la fase de miedo y conquistó París. Viejo sueño. “Veo los videos de cuando era pequeña, debajo de la Torre Eiffel, y estoy viviendo un sueño, porque este torneo es súper especial para mí. Ya sea el tercero o el décimo, lo seguiré viviendo como el primero”, prosigue.

“La vida no es un lecho de rosas, hay que lidiar con las pequeñas cosas, pero yo me considero un chico muy feliz”

Ahora disfrutará de unos días en Murcia y luego, si nada le sale mal, porque el césped es un territorio traicionero y la adaptación al césped y a las pelotas (más duras, carga extra para el codo) suele pasar factura física, competir en Queen’s y Wimbledon antes de regresar a Chatrier para competir en sus primeros Juegos Olímpicos. Y si tiene que elegir, hoy prioriza el oro olímpico. “Es complicado, pero al final es cada cuatro años y no sólo juegas para ti, sino para tu país y para todos los españoles”, afirma este joven que transmite buen rollo, al igual que su entorno, sano y familiar. a él. . La vida te sonríe.

“Bueno, no siempre es un camino de rosas, ni el tema profesional ni el tema personal. A veces hay que lidiar con pequeñas cosas que pasan, pero de momento me considero una persona muy feliz, tanto en mi vida deportiva, donde por ahora todo va muy bien, como en mi vida personal. Por el momento no tenemos grandes preocupaciones fuera del tenis; Entonces, eso también ayuda a vivir cómoda y tranquilamente. De momento estoy muy contento y muy contento, sobre todo también por tener a la gente que tengo a mi alrededor y por poder disfrutar de este momento con ellos”, resuelve Alcaraz.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Xo regístrate aquí para recibir nuestro boletín semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Leer sin límites

_

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Estos son los desafíos que tendrá Carlos Hernán Rodríguez Becerra, el nuevo contralor
NEXT La Jornada – Restos encontrados en Pasta de Conchos – .