Se acabó la fiesta europea

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Los aficionados del Real Madrid siguen hoy sufriendo la resaca europea. Algunos –los más sobrios– se jactan de que el decimoquinto día ha sido como “un día más en la oficina”. Y la verdad es que, después de seis Champions en la última década, no entiendo cómo Florentino Pérez no se presenta a las elecciones de este domingo con una candidatura que se llama simplemente “Madridistas”. Sería devastador.

En conjunto, qué más da añadir una papeleta más a las 34 entre las que podrán elegir el próximo 9 de junio. Sí, 34 en España. Que somos muy plurales. Porque a los partidos tradicionales, algunos unidos y otros en malos términos, se suman a la batalla electoral candidatos con nombres tan sugerentes como ‘Justicia Europea’, ‘Escaños en Blanco’, ‘Corriente Revolucionaria Obrera’, ‘Campo y Rural’. Movimiento’, ‘Futuro’, ‘Existe’, ‘Creer en Europa’, ‘Soberanía Alimentaria Española’, ‘Piratas de Cataluña y los Europeos – Alianza Rebelde, o incluso ‘Extremeños Prex Crex’, que no es una marca de patatas fritas’ made in Extremadura’ sino la unión de algunos partidos regionalistas de allá abajo. Incluso nuestra provincia aparece en los nombres de los candidatos europeos -no íbamos a ser menos- con el ‘Prepal Salamanca-Zamora-León’, que estuvo a punto de no poder concurrir a las elecciones por no presentar un número suficiente de candidatos, que deberá ser 61, el número de eurodiputados que aporta España al Parlamento Europeo.

Las encuestas no dan a ninguno de estos partidos ninguna posibilidad de conseguir un escaño en Bruselas. Sin embargo, como ha ocurrido más de una vez en estas elecciones, ha surgido una voz que parece ganar al menos un escaño. Se trata de Alvise Pérez y su plataforma ‘Se acabó la fiesta’. Este joven agitador, que empezó en UPyD y pasó por Ciudadanos para dejar a Vox a su izquierda, amenaza con atraer el hartazgo político, propiedad de los de Santi Abascal. Sus casi medio millón de seguidores en Telegram pueden hacer sonar el megáfono que utiliza en sus mítines callejeros durante los próximos cinco años en Estrasburgo, como se escuchó en la fiesta que organizó Ruiz Mateos. Un par de cosas los unen: su populismo y sus casos judiciales. Y la inmunidad judicial es muy dulce.

Entiendo que el panorama es desalentador. Feijóo pita cuando le preguntan si sería capaz de presentar una moción de censura con el apoyo de Vox y la abstención de Junts. ¿Amnistía? ¿Qué amnistía? La candidata del PSOE, la exministra Teresa Ribera, ha sido la enemiga número uno del campo salmantino con su sobreprotección al lobo y su desastrosa planificación hidrológica que hipoteca los regadíos. Abascal grita descaradamente “más muros y menos moros” para intentar impulsar a Jorge Buxadé y también a Juan Carlos Girauta que, como Pedro Sánchez, ha cambiado de opinión y de ser eurodiputado de Ciudadanos ahora se presenta como el número tres de Vox. Irene Montero se atrevió a pelar un plátano con la boca durante la precampaña para ver si nos enterábamos de que era la candidata de Podemos. Y la meliflua Yolanda Díaz apoya a Estrella Galán, de Sumar, mandando al carajo todo lo que tiene por delante. Si no sabes quién es Jordi Cañas, búscalo en Internet. Su partido obtuvo siete eurodiputados en las últimas elecciones.

Que no te engañen. Votar. Y vota sabiamente. Europa y todo lo que se decide en su Parlamento influye en nuestras vidas mucho más de lo que creemos. Analice cómo su voto puede ser útil para usted y quienes lo rodean. La verdad es que no estamos preparados para muchas fiestas. Pero siempre hay esperanza.

 
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