El nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo el martes que la letal represión de China en la Plaza de Tiananmen “no desaparecerá en el curso de la historia”, al conmemorar el 35º aniversario del evento.
“Continuaremos trabajando duro para mantener viva esta memoria histórica y llegar a todos los que se preocupan por la democracia china”, dijo Lai en Facebook.
“Esto nos recuerda que la democracia y la libertad no son fáciles de lograr, por eso debemos (…) responder a la autocracia con libertad, afrontar la expansión del autoritarismo con valentía”, añadió.
Soldados y tanques chinos dispersaron por la fuerza una protesta pacífica en la Plaza de Tiananmen de Beijing el 4 de junio de 1989. Ese día aplastaron brutalmente la manifestación masiva que duró semanas exigiendo mayores libertades políticas.
La represión dejó cientos de muertos, y algunas estimaciones sitúan el número de muertos en más de mil.
El tema está estrictamente censurado por las autoridades chinas.
La declaración de Lai se produce semanas después de su toma de posesión, y después de que China llevara a cabo maniobras militares alrededor de Taiwán, que Beijing considera parte de su territorio que algún día recuperará.
El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo el martes que detectó 23 aviones chinos alrededor de la isla en un lapso de tres horas.
La vigilia anual en Taiwán está prevista para las 18:40 horas (10:40 GMT) en el monumento a Chiang Kai-shek en Taipei.
El Partido Progresista Democrático de Lai defiende la soberanía de Taiwán, un territorio que carece de reconocimiento internacional aunque tiene gobierno, fuerzas armadas y moneda propios.
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AFP
