“Cuando comenzó su campaña, sólo cuatro países gastaban su 2 por ciento del PIB”, dijo el secretario de Asuntos Exteriores en la sombra. “El número era 10 cuando dejó el cargo. Y hoy son las 18”.
En un mensaje a los diplomáticos preocupados, Lammy dijo: “Les digo a mis amigos europeos: no personalicen esto. “Hacer más es lo que piden los estadounidenses, gane quien gane”.
Encanto ofensivo
Lammy se encuentra en Washington para dos días de reuniones con demócratas de alto rango, así como con aliados de Trump, incluidos JD Vance, Elbridge Colby y Fred Fleitz. El senador republicano Lindsey Graham también está en su lista, ya que Lammy busca forjar vínculos más estrechos con el Partido Republicano en caso de que el Partido Laborista de centro izquierda derrote a los conservadores y el ex presidente regrese a la Casa Blanca.
Lammy, que ya ha recibido elogios de algunos aliados de Trump, también espera reunirse con el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, Jake Sullivan.
Sus últimos comentarios sobre Trump marcan una ruptura decidida con una serie de ataques contra el principal republicano en el pasado. En 2017, Lammy escribió en Twitter que Trump es “un racista del KKK y simpatizante de los nazis” y prometió oponerse a una visita del entonces presidente al Reino Unido.
En 2018, Lammy dijo que las “amenazas de Trump a la OTAN y la ONU no son más lógicas que un incendio provocado”. Y en 2019 llamó a Trump un “misógino” que parecía representar una “horrible supremacía blanca”.
Sam Blewett contribuyó con el reportaje.