A mediados de abril, siete estudiantes de secundaria y preparatoria, junto con el personal y los padres de Lakeside Christian School (LCS), viajaron a Quebec para mostrar el amor de Jesús a los hambrientos y a las personas sin hogar.
El equipo misionero de Killarney pasó una semana sirviendo en Misión Canadá con las Asambleas Pentecostales de Canadá trabajando con Cal y Chrissy Krahn. Los Krahn tienen cerca de 30 años de experiencia ministerial y centran su ministerio en las zonas urbanas de Quebec, específicamente en el centro de Montreal.
El equipo de LCS participó en la clasificación de alimentos y artículos en Welcome Hall, un centro de distribución en el centro de Montreal que proporciona alimentos y algo de ropa a las poblaciones vulnerables de esa zona.
“A nuestros estudiantes también se les permitió ser parte del ‘mercado’ donde la gente pasaba para recibir estos artículos, y eso fue una gran revelación para nuestros niños, poder ver los beneficios de un centro de distribución de alimentos para personas que están pasando apuros”, comparte la directora de LCS, Nancy Reimer.
“Pudieron ver cómo estaba organizado el centro y luego los niños pudieron ayudar a llenar un carrito de compras por persona”, explica. “Fue muy aleccionador para los niños. Fue muy reflexivo para ellos ver que esto era real, que la necesidad era muy real”.
Reimer dice que los estudiantes se enfrentaron cara a cara con la falta de vivienda en el transcurso de los 8 días. Al final de cada día, el grupo se reunió para compartir, un tiempo para reflexionar sobre lo que vieron y cómo se sintieron al respecto.
“En ese momento, reflexionamos sobre qué fue lo mejor que pasó ese día y qué fue lo más difícil que pasó ese día, y luego compartimos y oramos unos con otros y unos por otros, y por las diferentes situaciones con las que nos topamos”, comparte Reimer.
“Y normalmente no veríamos una diferencia en los estudiantes en ocho días si siguiéramos en la escuela y en el mismo lugar”, añade. “Pero que vengan con nosotros a un lugar seguro y vean un estilo de vida diferente y un lugar diferente que ha sido creado por Dios, y ver que la gente lucha. Y eso es lo mismo aquí y allá. Y para ver eso fuera de sus vidas, tuvieron que trabajar en lo que aprendieron en esos ocho días”.
Una semana después de regresar a casa, el equipo misionero se reunió nuevamente para reflexionar una vez más sobre lo que habían visto y experimentado en Montreal ahora que tenían más tiempo para procesar.
“Queremos que nuestros hijos se pregunten ‘¿Para qué estoy aquí en esta tierra? ¿Qué estoy llamado a hacer? ¿Y cómo puedo ayudar a los demás?’”
¡Escuche más con la directora de Lakeside Christian School, Nancy Reimer, mientras comparte más sobre su reciente viaje misionero al centro de Montreal a continuación!
“Fue un viaje increíble”, dice Reimer. “Estuvo muy ocupado porque también hicimos algunas partes educativas y pasamos tiempo en el viejo Montreal durante parte del día y también en la antigua ciudad de Quebec durante un día completo, por lo que pudimos ver algunas partes históricas de Quebec.
