Huawei es con toda probabilidad la empresa china del sector de los semiconductores cuyos pasos sigue más de cerca la Administración estadounidense. De hecho, fue una de las primeras empresas incluidas por el Gobierno de EE.UU. en una lista negra que actualmente incorpora casi por completo la industria china de circuitos integrados. La relación de esta empresa con EE.UU. es muy delicada desde hace más de cinco años, y con toda probabilidad lo será aún más en el futuro.
Y Bloomberg ha descubierto que Huawei está financiando en secreto varios proyectos de investigación punteros en los que participan algunas de las mejores universidades y centros de investigación estadounidenses y canadienses, como la reconocida Universidad de Harvard, en Massachusetts (EE.UU.). Además, a través de una fundación americana, financia por sí sola un concurso de investigación en el que participan cientos de científicos de todo el planeta debido al jugoso premio económico que aporta.
La Fundación Óptica está en duda
El descubrimiento realizado por los periodistas de Bloomberg va a causar revuelo. De hecho, algunos legisladores estadounidenses están enojados al darse cuenta de que la empresa china que, según ellos, ataca más claramente sus intereses, se está beneficiando de la investigación de vanguardia que se lleva a cabo en los centros estadounidenses. Como comentaba unas líneas más arriba, el evento científico más ambicioso apoyado por Huawei es un concurso administrado por la Fundación Óptica y creado conjuntamente por esta entidad y la propia Huawei.
Lo interesante es saber si la presencia de Huawei como patrocinador de este tipo de eventos en EE.UU. entra en conflicto con la normativa vigente.
Esta fundación está integrada en una sociedad sin ánimo de lucro con sede en Washington DC que se dedica a promover la investigación científica en el campo del uso de la luz en telecomunicaciones, láseres y diagnósticos médicos. Un portavoz de Huawei ha defendido a la compañía en su contra asegurando que su intención desde el principio era apoyar la investigación global y promover la comunicación en el ámbito académico. Según este portavoz, la única razón por la que Huawei prefirió permanecer en el anonimato fue para evitar que el evento de investigación adquiriera un carácter promocional.
Liz Rogan, directora general de Óptica, también ha salido a la palestra para explicar que en este tipo de eventos científicos algunas empresas, incluidas las estadounidenses, prefieren permanecer en el anonimato y no dar a conocer su participación financiera. Según Rogan, “esta es una práctica completamente común”. Sea como fuere, lo interesante es saber si la presencia de Huawei como patrocinador de este tipo de eventos en EE.UU. entra en conflicto con la normativa vigente.
Kevin Wolf, experto en control de exportaciones, defiende que el patrocinio secreto de Huawei del evento organizado por Optica no entra en conflicto con la normativa vigente supervisada por el Departamento de Comercio de EE.UU. Sin embargo, Jeff Stoff, fundador de un centro sin ánimo de lucro especializado en seguridad e integridad, asegura que Huawei podría aprovechar su papel en estos eventos para reclutar talento y adquirir nueva propiedad intelectual que en el futuro pueda sustentar su propia investigación. En la actual situación de tensión entre China y EE.UU., resulta poco creíble que Huawei esté aportando recursos financieros para eventos de investigación científica en el extranjero sin esperar nada a cambio.
Imagen | Moussa Idrissi
Más información | Bloomberg
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