Rusia ataca Odesa con misiles balísticos y bombas de racimo

Rusia atacó por primera vez una ciudad ucraniana alejada del frente con bombas de racimo. El 29 de abril, el paseo marítimo de Odessa fue alcanzado por un misil balístico Iskander con esta munición multiexplosiva. Cinco personas murieron y más de 30 resultaron heridas. El ejército invasor volvió a atacar la capital ucraniana del Mar Negro el martes por la noche con otros tres misiles Iskander, provocando la muerte de tres personas.

Ambos ejércitos utilizan municiones de racimo, pero hasta ahora se han utilizado en regiones donde se producen combates. Rusia ha utilizado estas bombas antes en zonas urbanas, pero estaban cerca del frente. Nueve personas murieron en julio de 2023 en el municipio de Liman, provincia de Donetsk, tras un ataque ruso con municiones en racimo. Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch pidieron que el incidente fuera investigado como crimen de guerra. Este tipo de armamento está destinado a provocar destrucción en grandes superficies, siendo más eficaz en espacios abiertos. Debido a su menor precisión y mayor letalidad en zonas civiles, más de 100 países han firmado desde 2008 un tratado que se compromete a no utilizar esta munición. Ni Rusia, Ucrania ni Estados Unidos (que ha proporcionado estas bombas a Ucrania) han firmado el tratado.

La Fiscalía General de Ucrania publicó el martes un vídeo que demuestra el uso ruso de municiones en racimo en la zona urbana de Odessa. “Rusia ignora cínicamente todas las normas del derecho internacional humanitario”, afirmó el Fiscal General Andriy Kostin. El vídeo muestra que el misil apunta a un puerto deportivo en una zona de ocio del centro de la ciudad, lo que indica que las fuerzas invasoras podrían creer que en estas instalaciones se encontraban buques militares. Se encontraron restos de explosivos en un radio de 1,5 kilómetros. Un emblemático edificio neogótico de Odessa, una residencia universitaria, fue consumido por las llamas durante el ataque.

Las primeras informaciones sobre el ataque de anoche apuntaban también a un segundo bombardeo con municiones de racimo. Un vídeo difundido en las redes sociales ofrecía el sonido característico de múltiples explosiones de este tipo de arma, pero el ejército ucraniano no lo ha confirmado. Ilia Yevlash, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, aseguró este miércoles que el objetivo ruso es provocar el terror entre los ciudadanos y desestabilizar la sociedad.

Yevlash ha indicado que Odesa y Járkov son las dos ciudades más afectadas esta primavera por las tropas invasoras. Este militar también ha subrayado que la única manera de frenar misiles balísticos como el Iskander es con más baterías antiaéreas Patriot estadounidenses. Ambos municipios han sido un objetivo especial de la actual ofensiva rusa para destruir la red eléctrica ucraniana. Un bombardeo ruso este miércoles por la mañana en Járkov ha destruido 10 viviendas, según informó su alcalde, Igor Terejov.

Expreso de defensa, un medio de análisis militar ucraniano, ha detallado que esta es la primera vez que Rusia utiliza misiles Iskander con municiones de racimo durante la invasión: “Que los rusos hayan utilizado este material en una zona donde sólo hay civiles es porque claramente esperaban provocar un elevado número de víctimas”. El precedente que Expreso de defensa El uso de Iskander armado con bombas de racimo se remonta a 2020, cuando el ejército armenio -que había sido un aliado tradicional de Rusia- disparó dos de estos misiles contra posiciones militares azerbaiyanas en la guerra de Nagorno-Karabaj.

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