La de las gasolinas iba a estar entre el 8 y el 12%. Las empresas de servicios no publicaron las tablas de tarifas. Se mudaron al mes que viene.
El gobierno decidió posponer el aumento de las tarifas del gas y la electricidad previsto para mayo, al tiempo que duplicó el nuevo aumento de los precios de los combustibles, que iban a aumentar en torno al 8% desde el primer día de mayo.
En un comunicado oficial, el Poder Ejecutivo Nacional anunció que “publicará un Decreto en el Diario Oficial, mediante el cual se diferirá la fecha en que entrará en vigencia la actualización correspondiente al Impuesto a los Combustibles. La medida implica que no habrá aumento por este concepto en el mes de mayo”.
“En este sentido, con base en la norma que será publicada en el Diario Oficial, el Gobierno Nacional decidió diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos a los Combustibles y al Dióxido de Carbono para las gasolinas sin plomo, gasolinas vírgenes y diésel, a partir del 1 de junio de 2024”, señala el texto difundido por la Presidencia de la Nación.
De esta forma, se aplazaría en principio el incremento que las petroleras iban a trasladar a los surtidores. Este incremento, según fuentes del sector, osciló entre el 8 y el 12%
En cuanto a las tarifas de electricidad y gas, se suspendió el mecanismo de indexación mensual que había definido el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, como una forma de ajustar los ingresos de distribuidoras y transportistas al ritmo de la inflación.
Este esquema debería haber entrado en vigor ahora, sin embargo, los entes reguladores de ambos servicios, Enargas y ENRE, respectivamente, no publicaron los nuevos cuadros tarifarios a la espera de una definición por parte de Economía.
Los entes reguladores ya calcularon de cuánto sería el aumento que correspondería a las empresas: 10,69% para las distribuidoras de electricidad, 12,5% para las distribuidoras de gas y 12% para las transportadoras de gas.
Economía tuvo que definir si avanzaba con una reducción de los subsidios para los sectores de ingresos bajos (N2) y medios (N3) en gas y electricidad; si aumentó el costo que pagan las empresas, industrias y hogares de altos ingresos, y si autorizó el ajuste mensual de tarifas para las empresas.
Al final nada de eso sucederá y todo seguirá como estaba.
