Los jefes de las cárceles escocesas se disponen a probar las cámaras corporales para el personal, tras un preocupante aumento de las muertes en prisión.
Esto se produce después de que un estudio publicado en febrero descubriera que cuatro personas mueren cada semana bajo custodia estatal en Escocia, informa el Daily Record. Allan Marshall, de 30 años, murió en HMP Edimburgo en marzo de 2015 después de haber sido inmovilizado en diferentes momentos por 17 guardias.
Otras muertes en prisión de alto perfil incluyeron a Katie Allan y William Lindsay, quienes se quitaron la vida en incidentes separados en Polmont Young Offenders Institution en 2018.
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Sus familias creen que las muertes de Katie, de 21 años, y William, de 16, con cuatro meses de diferencia, se debieron a graves incumplimientos del deber de cuidado por parte de los funcionarios de prisiones.
The Record entiende que la tecnología tendrá pilotos en HMP Barlinnie en Glasgow, HMP Low Moss en East Dunbartonshire y HMP Perth.
El aumento de las muertes provocó pedidos de cambios en la ley que otorga a los funcionarios del Servicio Penitenciario Escocés (SPS) inmunidad procesal en determinadas circunstancias.
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Según el nuevo plan, se entiende que las cámaras corporales no estarán encendidas constantemente y los guardias de la prisión deberán avisar a los reclusos cuando se activen.
Un portavoz de SPS dijo: “La salud y el bienestar de nuestro personal y de aquellos a nuestro cuidado, y la seguridad y el buen orden de nuestros establecimientos, son prioridades clave.
“Este piloto, en tres de nuestros establecimientos, tendrá como objetivo apoyar esas prioridades, al mismo tiempo que promoverá la transparencia, la confianza y las buenas relaciones, y actuará como un elemento disuasorio contra la criminalidad y las infracciones de las normas”.
POA Scotland, el sindicato de trabajadores penitenciarios, dijo que respaldaba los pilotos y esperaba que tuvieran “un impacto positivo en los comportamientos y las interacciones entre los prisioneros y el personal sobre la base de que las interacciones se registran”.
El secretario general adjunto, Phil Fairlie, dijo: “Se ha consultado plenamente al POA sobre este piloto y han participado en asociación con el SPS en el desarrollo del enfoque para la introducción y prueba del equipo.
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“Nuestros colegas en otras jurisdicciones tienen experiencia previa en el uso de las cámaras y los comentarios que recibimos de ellas son bastante positivos en términos de ver una reducción en las quejas falsas sobre el personal y de que las imágenes son útiles para procesar incidentes posteriores al evento”.
Y añadió: “Cualquier cuestión que surja del piloto y que genere inquietudes, o la necesidad de revisar el enfoque adoptado con su introducción, es algo que nosotros, como sindicato, llevaremos adelante con SPS”.
El aumento en las muertes de presos se produce después de las revelaciones de que Escocia tiene la segunda tasa de población carcelaria más alta de Europa occidental.
