Multa simbólica para Trump por calificar de “repugnantes” a los testigos del caso en su contra y acusar a los jurados de “mentir” – .

El tribunal no tiene forma de cobrar la multa, por lo que la única opción sería enviar al expresidente a la cárcel por desacato al tribunal. Parece casi imposible que el juez se atreva

Para que un imputado en un proceso penal llame a varias personas involucradas en el caso “desagradable” y acusarlos de ser “Activistas encubiertos de izquierda” que se han colado en el jurado “mintiendo” parece digno de una reprimenda. Y, si el juez del caso ha prohibido explícitamente a ese imputado hablar del caso con cualquier persona que no forme parte de su equipo jurídico, todo indica que es probable que enfrente alguna sanción.

Eso es lo que le pasó este martes al expresidente de Estados Unidos Donald Trump. El juez que lleva el juicio contra él por la presunta violación del reglamento de campañas electorales, Juan Merchán, le ha impuesto 9.000 dólares (8.430 euros) por violar en nueve ocasiones su prohibición de comentar el proceso. Unos comentarios que, dada la agresividad verbal de Trump, han tendido más como un insulto. Quizás por eso el juez no aceptó el argumento de los abogados de Trump de que lo único que hacía el expresidente con esas declaraciones, publicadas en su red social La Verdad, era “responder a una ola de ataques políticos”. Posteriormente, Trump eliminó esos nueve mensajes.

El problema es que imponer una multa de 940 euros (mil dólares) por cada violación de la ley de silencio no tiene absolutamente ninguna relevancia para una persona con una fortuna personal de 5,1 mil millones de dólares (4,8 mil millones de euros). Eso es algo que Merchan, que ha visto a su propia hija blanco de la ira de Trump, ha reconocido.

Arriba, el tribunal No hay forma de cobrar la multa. -o las multas, porque nadie duda de que Trump va a seguir diciendo lo que piensa-, por lo que el única opción Lo que queda, en teoría, es enviar al expresidente a la cárcel por desacato a la Justicia. Merchán dejó abierta esa opción, al menos en teoría, y afirmó que no descarta encontrarse en una situación en la que “tenga que decidir si, en algunos casos, la cárcel podría ser un castigo necesario”. De hecho, parece casi imposible que el juez se atreva enviar al expresidente a la celda, aunque sólo fuera por el evidente riesgo que ello supondría para la seguridad personal de Merchán, su familia y varias de las personas implicadas en el juicio, incluidos los miembros del jurado.

Merchan, sin embargo, tiene concedió la solicitud del ex presidente de suspender el juicio el 17 de mayo, para que el acusado pueda asistir a la ceremonia de graduación de su hijo menor, Barron, de High School. El magistrado no había tomado hasta ahora ninguna decisión al respecto porque temía que el juicio fuera más lento de lo esperado, algo factible teniendo en cuenta la estrategia habitualmente exitosa de Trump de retrasar al máximo los procedimientos judiciales. No hay duda de que Trump aprovechará la ceremonia de graduación de Barron para hacer declaraciones políticas.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Massey, Pérez conectó jonrones para impulsar la victoria de los Reales por 8-3 sobre los Tigres -.
NEXT Empresa propietaria del grifo dañado se embolsó S/1.573.000 del Estado