Fue un ‘déja vu’ cuando lo volvieron a ver en la gira europea de la Selección Colombia, cuando presenciaron ese brillo de cuando vestía de blanco en el Real Madrid y fue goleador del Mundial de Brasil 2014.
Los periodistas españoles no se cortaron: ‘¡James ha vuelto!’, ‘¿Por qué no volver a LaLiga?’, ‘James, otra vez una figura colombiana’.
Lo que no saben es que el capitán volvió a serlo desde el año pasado, cuando pasó página de sus desavenencias y volvió a ser el faro, la luz y la guía de Colombia en las Eliminatorias al Mundial 2026. Lo que no se imaginan es que algo ha cambiado su vida y ahora ya no huye de clubes donde no está contento, sino que pide disculpas por sus arrebatos, hace cola y no sufre alergias en los banquillos.
¿Cómo ocurrió ese ‘milagro’? Aunque él mismo no quiere llevarse el mérito, ha sido Néstor Lorenzo, su confianza intransigente y su apoyo a pesar de todas las pruebas, el que ha sacado al 10 del atolladero.
Al hablar de la nueva versión del capitán indiscutible de la Selección Colombia, que disfruta el técnico argentino, así describió el reentrenamiento: “James se recuperó solo, volvió a la actividad, entrenó, dejó atrás las lesiones y su capacidad. . Lo tiene al nivel en el que está. Ojalá lo mantenga, lo supere, todavía puede dar un poquito más”, dijo en conversación con el periodista Jaime Dinas.
Saber llevarlo, entender su necesidad, su momento y hasta su fama de mal suplente, es un proceso de años: “Con José (Pékerman) le ganamos a México, recuerdo que James había pasado por Porto y no quería Vete, vino y pidió Por favor, no lo saques. Fue un nivel extraordinario que luego lo llevó a ser una figura en Brasil”, recordó Lorenzo.
“Cuando está bien, feliz, James siempre fue así. No me sorprendió, sólo quería a ese James”, concluyó el estratega, que no quiere una sola distracción, un espectro de lesión, ni el más mínimo contratiempo. Sabe que la Copa América se construirá sobre el capitán. Lo recuperó para esta misión, merece disfrutarlo.
