SINGAPUR/LONDRES–El yen subió bruscamente después de alcanzar su nivel más débil en tres décadas frente al dólar estadounidense, mientras los mercados estaban nerviosos por una posible intervención después de que el Banco de Japón mantuviera las tasas de interés sin cambios el viernes.
En un día de operaciones volátil, el yen subió repentinamente a 154,97, después de alcanzar minutos antes su nivel más bajo de 156,82 por dólar desde 1990.
El salto repentino dejó a los operadores en alerta máxima ante señales de intervención.
Después de una reunión de dos días, el Banco de Japón dejó su objetivo de tasa de interés a corto plazo en 0-0,1% el viernes e hizo pequeños ajustes al alza en su pronóstico de inflación. Los inversores no esperaban un cambio de política, pero tomaron la decisión como confirmación de que sólo se avecinan pequeños movimientos.
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, dijo que la debilidad del yen hasta ahora no ha tenido un gran impacto en la tendencia de la inflación.
El yen también cayó a su nivel más débil en casi 16 años frente al euro, a 168,23, y su nivel más débil en casi una década frente al dólar australiano.
“Hay pocos indicios de que el Banco de Japón esté considerando aumentar las tasas en el corto plazo”, dijo Prashant Newnaha, estratega senior de tasas de Asia-Pacífico de TD Securities en Singapur.
“La reunión de hoy da luz verde al carry trade del yen y podría hacer que el USD/JPY se acelere hacia 160-161 en las próximas semanas”.
VIGILANCIA DE INTERVENCIÓN
La caída del 11% del yen frente al dólar este año es la mayor caída de cualquier moneda del G10, impulsada principalmente por la amplia brecha entre los rendimientos de los bonos gubernamentales estadounidenses y japoneses, que es de más de 375 puntos básicos para el plazo de 10 años.
Eso fomenta el endeudamiento y las ventas en descubierto de yenes para obtener mejores intereses, o mantener, en dólares y otras monedas.
La brecha podría ampliarse aún más y exacerbar la presión sobre el yen, si la medida de inflación preferida de la Reserva Federal –el índice de precios PCE básico de EE.UU.– aumenta en los datos que se publicarán a las 1230 GMT.
“Si el dólar/yen sigue subiendo, (la intervención) no sorprendería… dado que ha habido mucha debilidad del yen y mucha reacción pública por parte de los funcionarios japoneses”, dijo Joe Capurso, estratega del Commonwealth Bank of Australia.
“El mercado realmente no lo ha tomado en serio, por lo que en algún momento trazarán una línea en la arena y dirán ya basta”.
El yen ha caído más allá de niveles de 152 y 155 por dólar, donde los operadores se habían mostrado cautelosos ante la intervención. El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, dijo el viernes que estaba siguiendo de cerca los movimientos cambiarios y que estaba preparado para tomar medidas completas en respuesta.
Aún así, los operadores creen que no hay mucho que Tokio pueda hacer para revertir la caída de la moneda mientras las tasas de interés y el impulso están fuertemente sesgados en su contra.
En otros lugares, las ventas del yen impulsaron los dólares australiano y neozelandés, y el dólar australiano se encamina a su mayor ganancia semanal en cinco meses después de una inflación sorprendentemente alta.
Durante la semana ha ganado un 2% y el viernes alcanzó un máximo de dos semanas, subiendo por última vez un 0,5% a 0,6552. El dólar neozelandés ha subido un 1,3% esta semana hasta 0,5966 dólares, su mayor ganancia semanal en casi dos meses.
La libra esterlina y el euro se mantuvieron estables, manteniendo las ganancias obtenidas el jueves cuando los datos mostraron que Estados Unidos había crecido a su ritmo más lento en casi dos años.
