Son las nueve de la mañana y un grupo de trabajadores acaba de colocar los restos de lo que, hasta anoche, eran los Alas del Moulin Rouge. Se han desplomado de madrugada y aún se desconoce el motivo, aunque la dirección del cabaret descarta que haya sido “un acto doloso”. No ha habido heridos.
Él Moulin Rojo, en el barrio parisino de Pigalle, es uno de los emblemas de la capital y uno de los monumentos más visitados. A cualquier hora del día hay hordas de turistas tomando fotos. El hecho de que las palas cayeran de madrugada, tras cerrarse, ha evitado que se produzcan heridos. “Es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rougeel 6 de octubre de 1889”, indicó la empresa propietaria del local. Por el momento se desconocen las causas de la caída de las palas, agregaron.
Parte de la base del molino ha resultado dañada y las letras también se han caído. mou . En la parte superior, justo donde están las cuchillas, Hay un bar con jardín desde donde se puede admirar el monumento. y que también estaba cerrado cuando ocurrió el incidente.
Según los bomberos, no hay riesgo de que el edificio se derrumbe. “Las condiciones meteorológicas, junto con un posible deterioro, han provocado la caída de las alas”, afirmó la Policía.
Habrá un comunicado. Sólo podemos decir que El Molino abre esta tarde.dice un trabajador. La dirección del cabaret ha dicho que descartan que el incidente haya sido “un acto doloso”. Las alas fueron reemplazadas hace 20 años para hacerlas más ligeras.
Los trabajadores recogen las palas del molino esta mañanaR. VILLACIJA
Decenas de curiosos y turistas fotografiaron esta mañana el molino sin aspas. Es extraño verlo así; Debe pesar toneladas, menos mal que no ha pasado durante el día, señaló un turista italiano, que aprovechó para hacerse el habitual selfie.
En 1915 se produjo un incendio que obligó al cabaret a cerrar durante varios años. En octubre, el famoso molino que evoca las locas noches parisinas celebrará 135 años. Construido por el catalán Josep Oller i Roca, el lugar abrió sus puertas el mismo año que la Torre Eiffel.
Por sus escenarios han pasado las voces más legendarias, como Dith Piaf, Maurice Chevalier, Liza Minelli y Frank Sinatra. Hoy acoge dos espectáculos al día y lo visitan cada año 600.000 personas.
