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El expresidente Donald Trump interpretó el miércoles por la noche la manifestación supremacista blanca de 2017 en Charlottesville, Virginia, que provocó la muerte de una mujer, como un “maní” en comparación con las manifestaciones que tuvieron lugar en todo Estados Unidos contra las acciones de Israel en Gaza.
En agosto de 2017, nacionalistas blancos, neonazis y otros grupos de derecha llegaron a Charlottesville para protestar por la decisión de la ciudad de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee, y algunos reunidos coreaban: “Los judíos no nos reemplazarán”. Uno de los asistentes embistió con su coche a una multitud, matando a un asistente legal de 32 años e hiriendo a varias personas más.
No ha habido informes de violencia comparable durante las manifestaciones pro palestinas que tuvieron lugar en todo el país, que se centraron principalmente en los campus universitarios. Los funcionarios públicos condenaron los incidentes de antisemitismo que ocurrieron en medio de las protestas y expresaron preocupación por la seguridad de los estudiantes judíos.
Los comentarios de Trump son su último intento de minimizar el incidente de Charlottesville. Fue ampliamente condenado en 2017 por declarar que había “gente muy buena” en ambos lados de las manifestaciones. Joe Biden invocó esos comentarios cuando anunció su campaña presidencial para 2020 contra Trump.
“El corrupto Joe Biden decía, constantemente, que se postuló debido a Charlottesville. Bueno, si ese es el caso, ha hecho un trabajo realmente terrible porque Charlottesville es como un ‘maní’ en comparación con los disturbios y protestas antiisraelíes que están ocurriendo en todo nuestro país, AHORA MISMO”, publicó Trump en Truth Social el miércoles por la noche. Trump también acusó a Biden en el cargo de odiar a Israel y al pueblo judío, pero de odiar aún más al pueblo palestino.
Cuando se le preguntó sobre la publicación de Trump, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo a CNN: “El presidente Trump tiene 100% razón”.
El portavoz de la campaña de Biden, Ammar Moussa, dijo en un comunicado que “el pueblo estadounidense no se dejará sermonear por el tipo que llamó a los supremacistas blancos personas muy buenas después de que corearon ‘los judíos no nos reemplazarán’ y mataron a una mujer”.
Biden denunció el lunes los incidentes antisemitas que ocurrieron en medio de protestas alrededor de los campus universitarios y dijo que su administración estaba trabajando para combatir el odio antijudío.
“Condeno las protestas antisemitas, por eso he creado un programa para abordarlas”, dijo Biden cuando se le preguntó sobre los acontecimientos en la Universidad de Columbia en Nueva York. “También condeno a aquellos que no entienden lo que está pasando con los palestinos”.
Se han producido protestas pro-palestinas en las principales universidades de Estados Unidos, con casi 100 personas arrestadas en la Universidad del Sur de California y docenas en la Universidad de Texas en Austin el miércoles.
Los manifestantes en la Universidad de Columbia, el epicentro de las manifestaciones que comenzaron la semana pasada, dijeron que no se dispersarán hasta que la escuela acepte cortar los lazos con las universidades israelíes y se comprometa a desinvertir fondos de entidades vinculadas a Israel, entre otras demandas.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, visitó el campus el miércoles para pedir la dimisión de la presidenta de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, si no puede poner orden en el campus. Sus llamados se produjeron en medio del creciente malestar en estos campus universitarios, lo que llevó a numerosas audiencias en el Congreso y, al menos en parte, a la renuncia de dos presidentes de la Ivy League: Claudine Gay en la Universidad de Harvard y Liz Magill en la Universidad de Pensilvania.
Donald Judd y Shania Shelton de CNN contribuyeron a este informe.
