jueves 25/04/2024
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Este martes 23 de abril de 2024, el cosmos sorprendió a los observadores con un inusual espectáculo solar: cuatro erupciones solares se desataron casi al mismo tiempo desde distintos puntos de la superficie del Sol.
Esta rara conjunción de explosiones, captada por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, no sólo deslumbra por su singularidad, sino que también podría lanzar una tormenta solar hacia la Tierra, con posibles encuentros en los próximos días.
Las llamaradas solares son básicamente explosiones en la superficie del sol que liberan poderosas ráfagas de radiación electromagnética. Se originan cuando la energía magnética almacenada en la atmósfera solar se libera repentinamente, según Space.com.
Erupciones solares: tres manchas solares y un filamento magnético
En esta ocasión, según el SDO, la “cuádruple llamarada solar” tuvo lugar a la 01:00 am EDT. De estas cuatro erupciones, tres emanaron de manchas solares y una de un filamento magnético.
Este último es un extenso bucle de plasma que se eleva sobre la superficie solar, flanqueado por manchas oscuras, como detalla Spaceweather.com.
Las cuatro erupciones, aunque separadas por cientos de miles de kilómetros, están interconectadas por bucles magnéticos casi imperceptibles en la corona solar, la atmósfera exterior del Sol. Este tipo de eventos se llaman “llamaradas solares simpáticas”.
Lo particular de este caso es que no se trató de un par de explosiones, como suele ocurrir, sino de un cuarteto, lo que lo eleva a la categoría de “súper agradable”, según Spaceweather.com.
¿Qué podemos esperar en la Tierra?
Aún no se sabe cuán poderosa fue la explosión combinada, pero las dimensiones de las manchas solares sugieren una buena posibilidad de que “al menos algunos de los escombros lleguen a nuestro planeta”.
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Probablemente se trate de una enorme nube de plasma y radiación, conocida como eyección de masa coronal (CME). Si roza el campo magnético de la Tierra, podríamos experimentar una tormenta solar menor de clase G1, siendo las fechas de impacto más probables el 25 y 26 de abril.
Si se confirma, la CME podría ofrecer un espectáculo de auroras cercanas a los polos magnéticos. Sin embargo, es fundamental recordar que las CME dirigidas a nuestro planeta pueden tener efectos adversos, como perturbaciones en las redes eléctricas, sistemas de telecomunicaciones y satélites en órbita, además de exponer a los astronautas a dosis peligrosas de radiación.
Según investigaciones recientes, las llamaradas simpáticas solares tienden a aumentar cerca del máximo solar, una fase de intensa actividad que se repite aproximadamente cada 11 años.
Este patrón se destacó en un estudio de 2022, que analizó casi 40 años de datos relacionados con estas erupciones. Además, algunos expertos sugieren que este ciclo de alta actividad podría haber comenzado ya, casi un año antes de lo previsto.
