La falta de recursos para financiar estas compras que llegan por barco ha generado incertidumbre en el sector, especialmente entre los distribuidores.
Los recientes aumentos de tarifas sólo han validado los precios mayoristas establecidos en los contratos entre petroleras y distribuidoras, pero no han reflejado el costo adicional de las importaciones, que suele ser superior a la producción local.
La Resolución 41/2024 del Ministerio de Energía, emitida a finales de marzo, no trasladó este costo estimado de las importaciones a los usuarios finales, lo que ha generado preocupación en el sector. Si el Ministerio de Economía no interviene para cubrir esta diferencia con subsidios, los contratos económicos del sector podrían estar en riesgo.
A principios de abril, la empresa pública Energía Argentina (Enarsa) adquirió los primeros 10 cargamentos de gas importado por un valor promedio de US$ 9,99 el millón de BTU. Sin embargo, posteriores licitaciones en el Mercado Electrónico de Gas (Megsa) quedaron desiertas, ya que ningún distribuidor se presentó a comprar el gas ante la incertidumbre sobre si podrán trasladar este costo adicional a los usuarios finales.
La ley 24.076 establece que las distribuidoras no pueden ganar ni perder dinero con el componente gasista, lo que complica la situación para estas empresas. A pesar de las inversiones autorizadas por el Gobierno para el mantenimiento y mejora de las redes, el aumento de los costes de importación pone en peligro la estabilidad financiera del sector.
Con aumentos esperados en mayo y la incertidumbre sobre la transferencia de los costos de importación a los usuarios finales, la situación se vuelve aún más complicada. La entrada en vigor de los precios de invierno encarecerá el gas, lo que podría generar la necesidad de subidas adicionales de tarifas si el conflicto económico por las importaciones se resuelve a favor de su transferencia a los usuarios.
En este contexto, la puesta en marcha del Gasoducto de Vaca Muerta Presidente Néstor Kirchner podría ofrecer cierto alivio al reducir la dependencia de las importaciones, aunque la situación sigue siendo incierta.
