Si se implementa oficialmente, la norma no sólo prohibirá nuevas cláusulas de no competencia, sino que también obligará a las empresas a eliminar las cláusulas de no competencia existentes para todos los empleados, excepto los altos ejecutivos que ganan más de 151.164 dólares al año y que desempeñan funciones de formulación de políticas.
“Los trabajadores deberían tener derecho a elegir para quién quieren trabajar”, dijo el martes el presidente Joe Biden.
La FTC estima que 30 millones de trabajadores estadounidenses, o aproximadamente el 18%, están actualmente sujetos a una cláusula de no competencia.
La disposición de no competencia del contrato de un empleado puede impedir que alguien vaya a trabajar para una empresa competidora dentro de la misma industria, en busca de una mejor oportunidad profesional, una compensación más alta o una ubicación geográfica más adecuada.
“Las cláusulas de no competencia mantienen bajos los salarios, suprimen nuevas ideas y privan de dinamismo a la economía estadounidense, incluidas las más de 8.500 nuevas empresas que se crearían al año una vez que se prohíban las cláusulas de no competencia”, dijo la presidenta de la Comisión Federal de Comercio, Lina Khan, en un comunicado de prensa. .
La FTC propuso inicialmente la prohibición de no competencia en enero de 2023. Desde entonces, ha recibido más de 26.000 comentarios sobre la propuesta, la gran mayoría de los cuales la apoyaban, según la agencia.
La FTC afirma que la falta de competencia impide la eficiencia del mercado laboral y puede conducir a “una mayor concentración del mercado y precios más altos para los consumidores”.
Mientras tanto, los grupos comerciales afirman que la no competencia ayuda a preservar la propiedad intelectual y los secretos empresariales. La FTC sugiere que las empresas busquen otras vías, como acuerdos de confidencialidad, para proteger la información de propiedad exclusiva.
La votación del martes se produce como la última medida de una FTC que ha estado a la vanguardia de la cruzada más amplia del presidente Joe Biden contra los gigantes corporativos y las reglas que los ayudan a dominar los mercados.
La agencia, junto con la división antimonopolio del Departamento de Justicia, ha presentado docenas de demandas contra acuerdos corporativos propuestos en los últimos años.
En marzo, Biden lanzó un grupo de trabajo sobre prácticas de fijación de precios corporativos, que será dirigido conjuntamente por la FTC, una agencia independiente y el Departamento de Justicia. Biden ha acusado repetidamente a las empresas de mantener los precios altos artificialmente, en parte para ayudar al presidente a explicar por qué la inflación se ha mantenido tan rígida en los últimos años.
