Un informe de Tudor, Pickering, Holt & Co. proyectó que un aumento en el uso de energía de los centros de inteligencia artificial podría impulsar significativamente la demanda de gas natural.
Desde hace unos meses, el desarrollo de la Inteligencia Artificial está en boca de todos: por un lado, muchos destacan los beneficios que traerá, mientras que otros resaltan los peligros que entraña su desarrollo.
Sin embargo, hay un tema no menor que, por el momento, poco se ha abordado: la cantidad de energía que requieren los centros de datos de IA.
En los últimos meses, las empresas estadounidenses de energía y tecnología han expresado su preocupación porque los sistemas eléctricos del país no se están expandiendo lo suficientemente rápido para satisfacer las crecientes necesidades energéticas de tecnologías como la IA generativa.
Así, al aumento de la demanda general se ha sumado un gran número de solicitudes de proyectos de generación y almacenamiento de energía para conectarse a la red, que aumentaron hasta 2.600 gigavatios en 2023 desde 2.000 gigavatios en 2022.
En este sentido, un informe de Tudor, Pickering, Holt & Co. proyectó que un aumento en el uso de energía por parte de los centros de IA podría impulsar significativamente la demanda de gas natural en la segunda mitad de la década: se podrían necesitar hasta 8.500. millones de pies cúbicos por día de gas natural para satisfacer la mayor demanda.
Además, según el informe, los precios del gas natural podrían promediar 4 dólares por millón de unidades térmicas británicas durante la segunda mitad de la década.
El informe estima que la demanda actual de energía de los centros de datos, que es de 11 gigavatios (GW), crecerá a 42 GW para 2030.
