22 de abril de 2024, 16:55 ET
Los Lakers depositaron su confianza en Anthony Davis para el segundo partido de la serie ante los Nuggets.
Nikola Jokic es el mejor jugador del mundo. No importan los premios, no importan los rankings, no importa absolutamente nada. Es algo que todos sabemos. Y en esa premisa, Los Angeles Lakers no son una excepción.
Es frustrante lo ocurrido en el Juego 1 con LeBron James y compañía. Porque durante gran parte del partido de debut de la serie parecía que podían ganar el juego. Hicieron un buen trabajo, se esforzaron para estar a la altura, pero es imposible tapar el sol con un dedo.: Los Nuggets son mejores y será casi un milagro deportivo si logran darle la vuelta a esta eliminatoria.
Jokic es un auténtico comodín del baloncesto. Nunca ha habido – refuerzo: NUNCA – ha habido un jugador como él. Vísteme despacio porque tengo prisa: tiene la delicadeza de un cirujano y la reacción de un piloto de Fórmula Uno. Desde arriba controla absolutamente todo. El Gran Hermano de la NBA es capaz de encontrar ventajas con jugadas surrealistas y otras poco vistosas que consiguen el objetivo más preciado de este deporte: atravesar un círculo de metal con una pelota de cuero.
Los Lakers ya han perdido nueve partidos consecutivos contra los Denver Nuggets en la NBA. Lo han intentado absolutamente todo, pero todavía no pueden. Es Coyote vs. Correcaminos una y otra vez: Primero probaron con Anthony Davis, luego con Rui Hachimura. Pero el problema, el teorema indescifrable en la misión ante los Nuggets, es que la solución para ganar no está sólo en Jokic. Es un equipo profundo de múltiples variantes. Jugar contra ellos es enfrentarse a la teoría de la manta corta: si te cubres los pies, descubres la cabeza y viceversa.
32 puntos con 15-23 tiros de campo (65%), 12 rebotes, 7 asistencias y 0 pérdidas de balón. Esos fueron los números de Jokic en el partido de debut. Es estúpido. LeBron, icono de la Los Lakers y leyenda de la NBA, hicieron un partidazo: 27 puntos, ocho asistencias, seis rebotes (10-16 en TC). Anthony Davis también: 32 puntos, 14 rebotes, cinco asistencias (12-23 en TC).
Pero claro, no sólo no es suficiente con ellos dos, sino que ¿qué Hay que evaluar no el ataque sino la defensa.
Doblar a Jokic es un pecado capital en la NBA actual. Defenderlo uno a uno sería el camino, pero no hay físicos de su tamaño que puedan tolerarlo en altura y fuerza. Los Lakers, en este apartado, tienen una buena noticia entre manos: Anthony Davis.
Según Segundo Espectro, Hachimura defendió a Jokic en 40 ataques estacionados y a La Ceja en 20. Tiene sentido, porque en 2023, Hachimura limitó al Joker a 9-21 (43%) en TC, pero en el Juego 1 la situación fue muy diferente: el gigante serbio fue 8-9.
Sin embargo, el que lo hizo bien es Davis: Jokic se fue 3-8 contra él. En este sentido, Darvin Ham tiene que dar un paso al frente.
“Puedo bloquear tiros, puedo ayudar en el lado débil, puedo cambiar con cualquier defensor y puedo defender el pick and roll. Puedo defender al jugador pequeño y volver al jugador grande para romper el circuito. Puedo defender el poste y también la caída”, afirmó. Davis le dijo a ESPN. “Lo que sea, a la defensiva, puedo hacerlo. Esa es mi habilidad. Mi habilidad defensiva es hacerlo todo”.
La confianza de Davis aquí es vital, pero también tenemos que ser claros: Lo que tiene la estrella de los Nuggets es que lee muy bien las situaciones. Si te ayudan, descarga en los cortes por línea de fondo de Aaron Gordon y Michael Porter Jr. o en tiradores abiertos como Jamal Murray o Kentavious Caldwell-Pope. Si no lo doblan, sabe dónde doler. Tanto es así que Hachimura lo llevó a la zona pintada y anotó 28 puntos en 14-19 tiros de campo. Incluso agregó cuatro mates y, como señala ESPN Stats, es la mayor cantidad de cualquier juego de Jokic, tanto en la serie regular como en los playoffs.
Menos Hachimura y un poco más de Davis es el primer paso para intentar mantener una ventaja.
Otro tema que no es menor: Murray terminó con 22 puntos, 10 asistencias y cero pérdidas de balón. Los Lakers se ven obligados a cortar este circuito entre ambas estrellas, siempre con el foco principal en Jokic. Davis dice que puede ser la clave para esto, pero no basta con decirlo: hay que hacerlo.
Parecería difícil que el equipo oro y morado haga las cosas mejor que en el partido 1. La sensación que quedó en el ambiente es que hicieron un gran partido, jugaron por momentos incluso por encima de lo que habían demostrado. en una serie regular, pero aún así no fue suficiente. Eso es decepcionante para cualquiera, especialmente para ellos.
No hay duda de que el pepitascampeones reinantes de la NBA, segundos en el Oeste a milímetros detrás del Oklahoma City Thunder, ellos son mejores. Pero sólo aquellos que se dan por vencidos pierden pronto.
Para eso aún falta Mucha tela para cortar. El segundo partido ya está entre nosotros.
Servirá, con Anthony Davis como gancho obligado, para empezar a cambiar hipótesis por certezas.
