El americano Daniel C. Dennettuno de los filósofos más leídos y discutidos en su país en los últimos tiempos, murió en Portland a las 82 años debido a complicaciones de una enfermedad pulmonar, según confirmó su esposa, Susan Bell Dennett.
Su dilatada trayectoria deja tras de sí más de una veintena de libros, algunos de ellos best-sellers como Tipos de mentes: hacia una comprensión de la conciencia (1996), en el que se centró en diversas áreas como la conciencia, el libre albedrío, la religión y la biología evolutiva.
“No hay ciencia sin filosofía“Sólo existe ciencia cuyo bagaje filosófico se acepta sin discusión”, defiende Dennett en el libro La peligrosa idea de Darwin: la evolución y el significado de la vidae (1995), lo que le costó acalorados enfrentamientos con otros pensadores estadounidenses.
Dennett intentó explicar la desarrollo cerebral en términos de la evolución de los humanos a partir de otras formas de vida animal a lo largo de la década de 1990.
En 1991 ya expresaba que la conciencia sólo podía entenderse a través de comprensión de la fisiología del cerebro, que veía como una especie de “supercomputadora”.
Posteriormente, la religión sería uno de sus grandes campos de estudio. El autor, abiertamente ateo, publicó una investigación con su colega Linda LaScola, titulada Atrapados en el púlpito: dejando atrás las creencias (2013), en el que entrevistó a decenas de clérigos que revelaron su escepticismo pero consideraron que su trabajo brindaba consuelo a los fieles.
Sus obras incluso tuvieron adaptaciones musicales. es el caso de Mente fuera de la materia (2014), en el que participó el ingenioso compositor estadounidense Scott Johnson, conocido por combinar melodías con discursos de diferentes cadencias y timbres.
