En su informe, Letta sugiere que debería haber un uso más amplio de las leyes de la UE que los gobiernos deben aplicar al pie de la letra, en lugar de poder hacer cambios en ellas, lo que puede llevar a un confuso mosaico de requisitos. También propone un Código Europeo de Derecho Mercantil para racionalizar la administración de las empresas.
El ex primer ministro dijo que también quiere aprovechar el modelo de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo, que combina subsidios nacionales para impulsar tecnologías clave, y un Fondo de Solidaridad para la Ampliación para facilitar una entrada fluida a la UE para nuevos miembros.
Para ayudar a financiar todos sus nuevos objetivos, la UE necesita un mercado financiero común (una Unión del Ahorro y la Inversión), que pueda canalizar los ahorros de los ciudadanos de la UE para apoyar a las empresas.
“En Europa, no hay interés en invertir en capital privado y no hay gran interés en realizar inversiones arriesgadas”, dijo Letta, recomendando incentivos para atraer inversiones, en primer lugar, para la transición verde y digital.
Bonos de defensa
El informe se centra fuertemente en la integración de las industrias de energía, telecomunicaciones y finanzas con una hoja de ruta para lograr avances en cada sector para 2029. Eso podría significar permitir más acuerdos, dijo, una demanda frecuente de los proveedores de telecomunicaciones.
El dinero que la UE gastará para mejorar su seguridad debería respaldar “empleos e industrias en Europa”, según el informe. Uno de los asesores de Letta dijo que apoya los bonos de defensa, ya promocionados por el jefe del mercado interno, Thierry Breton, y el primer ministro estonio, Kaja Kallas.
Once líderes han debatido el informe esta semana y darán indicaciones sobre en qué medida quieren que la Comisión y el Parlamento Europeo asuman después de las elecciones europeas de junio y la formación del nuevo ejecutivo a finales de año.
