- Alejandra Barros y Faisy presentaron este fin de semana la obra ‘Escape Room’, lo que les valió una ovación.
PAULA RUIZ / AGENCIA DE REFORMA
MONTERREY, NL.- La carrera es contra el tiempo.
Tienen solo 60 minutos para salir “vivos” del Escape Room, donde cuatro amigos con la idea de divertirse y poner a prueba su inteligencia entran gustosos, pero ninguno imagina lo que realmente les espera.
Este fin de semana, el público real entró “en el juego” entre Faisy, Alejandra Barros, Mariazel y Paco Rubio, protagonistas de Escape Room, la comedia que tiene toques de suspense y terror.
Con éxito se presentó la obra de Joel Joan y Héctor Claramunt, que ya se presentó en temporada con gran éxito en Barcelona, Madrid y Perú, y que se estrenó en Ciudad de México hace ocho meses bajo la producción de Morris Gilbert y Claudia Carrera. en Monterrey.
Durante las dos funciones, a las 17:30 y 20:00 horas, en el Auditorio San Pedro, los asistentes disfrutaron de las vertiginosas actuaciones de este cuarteto durante la hora y media que dura la obra.
No hubo descanso para ninguno de los actores porque desde el momento en que aparecieron en escena “el juego” comenzó… y no terminó. El escenario no tiene intermedio.
La historia se desarrolla en una sala donde hay una guillotina, brazos humanos y hasta un proyector de cine. Todo comienza cuando Lalo (Faisy) quiere presentarle a su novia Marina (Mariazel) a sus amigos Vicky (Alejandra Barros) y Ray (Paco Rubio).
Y es que les parece buena idea vivir juntos la experiencia Escape Room, donde saben que tienen que poner a prueba su inteligencia para resolver los acertijos y salir “vivos” de la habitación.
La tensión comienza a apoderarse de los amigos cuando lo que es un juego se convierte en una peligrosa amenaza.
Los acertijos realmente los ponen a prueba: el noviazgo de Lalo y Marina, así como el supuestamente feliz matrimonio de Vicky y Ray.
Durante el desarrollo de la trama, hay un reloj en la habitación que cuenta el tiempo para llegar al final, lo que añade más presión al juego.
La diferencia de ideas y personalidad, además de los secretos expuestos por los personajes, son los grandes ingredientes del texto.
Los cuatro actores lograron contagiar al público con su trabajo escénico, con tiempos y trazos escénicos precisos.
Las constantes risas del público durante toda la trama fueron como un elogio al trabajo de los protagonistas quienes recibieron una gran ovación al finalizar la función a las 5:30 p.m.
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