Las pequeñas y medianas empresas (PYME) en Alemania están desatendidas en lo que respecta a la oferta de banca digital, afirmó el director general de ING en Alemania, Nick Jue, en una entrevista con el diario holandés Het Financieele Dagblad. Esto crea enormes oportunidades de crecimiento para bancos como ING, que están dispuestos a invertir en este ámbito.
Ojos puestos en el premio
ING está bien establecida en Alemania. Somos el tercer banco comercial del país, después del Deutsche Bank y el Commerzbank, y los consumidores nos han votado 17 veces consecutivas como el banco más popular de Alemania en una encuesta de la revista de negocios €uro.
Para tener verdadero éxito, según Nick Jue, debemos entrar en el mercado de las PYME, que carece de buenas ofertas de banca digital. ING quiere centrarse en ofrecer servicios bancarios totalmente digitales a profesionales autónomos y pequeñas empresas con una facturación anual de hasta 20 millones de euros.
“Lanzamos una cuenta de ahorro para PYME en diciembre y planeamos lanzar una cuenta corriente y un producto de préstamo instantáneo para PYME a finales de este año. Entonces tenemos todos los productos internos para tener éxito en este mercado”.
Un mercado conservador
La digitalización total puede ser una tarea desalentadora en un mercado como Alemania, que tradicionalmente se ha mostrado reacio a adoptar innovaciones digitales, señala Nick. Pero considera que el mercado está preparado para ello. La pandemia estimuló a los consumidores a adquirir más conocimientos digitales, lo que a su vez obligó a los bancos a acelerar sus agendas de digitalización para satisfacer la demanda de los consumidores.
Tenemos una carta bajo la manga: el modelo de ING es digital en su esencia, algo que lleva años construir, mientras que competidores como Sparkassen y Volksbanken mantienen una red de oficinas. Ésta es nuestra ventaja, que también mantiene nuestros costes bajos.
