El fabricante belga de autobuses Van Hool se declaró en quiebra el lunes y pasará a ser propiedad mayoritaria de VDL. Van Hool es un competidor directo de VDL en Eindhoven. La empresa ha estado sufriendo las consecuencias de la pandemia, los altos costos de la energía, la inflación y los problemas de la cadena de suministro global. La empresa de Eindhoven, junto con la alemana Schmitz Cargobull, invierte doscientos millones de euros para hacerse con el competidor.
Bancarrota
En una conferencia de prensa del director de crisis Marc Zwaaneveld y el curador Jeroen Pinoy, se anunció que el tándem VDL y Schmitz Cargobull han hecho una oferta vinculante y que se están llevando a cabo más conversaciones. Con la adquisición, VDL poseerá aproximadamente dos tercios y el resto pasará a manos de los alemanes. Aún se está negociando cómo se dividirá exactamente la empresa.
Según el curador Pinoy, el reinicio se producirá rápidamente. “No estamos hablando de una cuestión de semanas, sino de días para que el personal restante pueda ponerse a trabajar de inmediato”. Según un portavoz de VDL, las cosas no van muy bien. Espera que se necesiten “algunas semanas” para reiniciar. “VDL ha hecho una oferta por partes de la empresa. Hay ciertas condiciones adjuntas. “Primero tenemos que ver si se pueden cumplir y eso lleva tiempo”.
Caída de beneficios
VDL reconoce los problemas que enfrenta Van Hool y también los tiene, pero no tiene problemas financieros. La semana pasada, la empresa anunció que los beneficios habían disminuido drásticamente, pero en definitiva el beneficio neto seguía siendo de 82 millones de euros. Un año antes todavía eran 298 millones de euros. Las causas de la caída de beneficios: fin de la producción de automóviles en la fábrica VDL Nedcar del Born y problemas con el suministro de autobuses debido a la escasez de material.
trabajos
Los medios belgas informaron anteriormente que entre 1.600 y 1.800 puestos de trabajo desaparecerían tras la adquisición de Van Hool por parte de VDL y Schmitz Cargobull. Esto deja sólo entre 600 y 800 de los 2.400 empleados. Así lo confirmó en la rueda de prensa. “Sabemos que es difícil, pero sin un reinicio sería aún peor”, afirmó el curador.
Van Hool tiene una deuda de aproximadamente trescientos millones de euros. Otros dos compradores interesados abandonaron la semana pasada. Se trataba del fabricante de remolques holandés Vlastuin y del grupo Dumarey del empresario flamenco Guido Dumarey, conocido en Bélgica como “el médico de los negocios”.
Fuente: Estudio040
Traducido por: Seetha
