WB-57, los aviones de la NASA que perseguirán el eclipse por encima de las nubes

El lunes 8 de abril, un eclipse solar total oscurecerá varias regiones de América del Norte. La sombra del eclipse atravesará México, Estados Unidos y Canadá, iniciando su recorrido sobre el Océano Pacífico Sur. El fenómeno, que podrán observar más de 30 millones de personas, ha generado enormes expectativas, ya que Estados Unidos no vivirá nada parecido hasta 2044.

El eclipse no es sólo un espectáculo visual impresionante. Cuando la Luna se posiciona entre la Tierra y el Sol, revela la enigmática corona solar y su abrasadora atmósfera exterior, lo que brinda a los científicos una oportunidad única de estudiarla en profundidad.

Un gran número de investigadores desplegarán telescopios y cámaras polarizadas en la Tierra, pero el equipo Chasing The Eclipse II dirigido por el Southwest Research Institute (SwRI) en Colorado se acercará aún más al eclipse. Utilizará dos aviones a reacción WB-57F modernizados de la NASA para perseguir la sombra de la Luna, ampliando el tiempo total de observación de cuatro minutos (que disfrutará el público en general) a ocho minutos. Según el SwRI, “esto no sólo promete datos adicionales valiosos para el análisis científico, sino que también aprovecha la capacidad de los aviones para volar por encima de la mayoría de las interferencias atmosféricas, garantizando observaciones astronómicas impecables”.

Los aviones de investigación de gran altitud WB-57F llevan telescopios montados en el morro. Los instrumentos capturarán las imágenes más claras de la corona solar en múltiples longitudes de onda de luz, incluidas nuevas mediciones de luz infrarroja, a 50.000 pies sobre la superficie de la Tierra (dependiendo de su carga útil, estos aviones pueden alcanzar altitudes superiores a 60.000 pies). También podrían ayudar a estudiar un anillo de polvo alrededor del Sol y buscar asteroides que puedan orbitar cerca.

No es la primera vez que los WB-57 participan en un rodeo cósmico. El 21 de agosto de 2017, durante el primer eclipse solar total visible desde los Estados Unidos continentales en décadas, estos aviones realizaron observaciones de la corona solar a alta velocidad y alta resolución. La campaña proporcionó las primeras imágenes coronales globales de alta resolución en infrarrojo de onda media (MWIR) de 3 a 5 μm.

Un piloto en uno de los aviones de la NASA.

NASA/Bill Stafford

Ahora, el equipo de Chasing The Eclipse se está preparando con un conjunto científico de imágenes multiespectrales de vanguardia, SAMI. Este conjunto de imágenes de alta resolución y alta cadencia explora longitudes de onda de onda media, onda corta, infrarrojo cercano y visible, “ofreciendo información sin precedentes sobre las emisiones infrarrojas y los movimientos dinámicos dentro de las estructuras coronales”.

“Los eclipses solares totales son oportunidades únicas para que los científicos estudien la atmósfera caliente sobre la superficie visible del Sol”, afirma Amir Caspi, investigador principal del proyecto. “La tenue luz de la corona a menudo queda eclipsada por el intenso brillo del propio Sol. Los eclipses solares totales permiten a los científicos ver la compleja y dinámica atmósfera exterior de maneras que no son posibles o prácticas por ningún otro medio, abriendo nuevas ventanas a nuestra comprensión de la corona solar.

Además, los WB-57 de la NASA también llevarán instrumentos para aprender más sobre la temperatura y la composición química de la corona y las eyecciones de masa coronal, o grandes explosiones de material solar. Este experimento será dirigido por un equipo de la Universidad de Hawaii. Además, un tercer proyecto, de Virginia Tech, estudiará la capa cargada de la atmósfera superior de la Tierra llamada ionosfera. La ionosfera se ve afectada por la radiación del Sol y el eclipse sirve para estudiar su conexión de forma controlada.

Los dos aviones despegarán de Ellington Field, cerca del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, dos horas antes del eclipse y viajarán hacia México. Cuando comience el eclipse, volarán a 740 km por hora, una velocidad inferior a la de la sombra del propio eclipse (2.500 km por hora), pero que dará a los aviones mucho más tiempo del que es posible en tierra para seguir. la sombra.

Los WB-57 son muy útiles para estudiar eclipses debido a la altitud que alcanzan y al gran tiempo que pueden pasar en el aire, unas seis horas y media. Tienen una autonomía de aproximadamente 4.000 km y pueden transportar hasta 4.000 kilos de carga útil. Por todo ello, la NASA también los utiliza para otras misiones de investigación y para observar lanzamientos de cohetes.

 
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