Estamos un paso más cerca de replicar el cerebro humano

Estamos un paso más cerca de replicar el cerebro humano
Estamos un paso más cerca de replicar el cerebro humano

Científicos de los Países Bajos y Corea del Sur acaban de construir un dispositivo llamado “memristor iontrónico (resistencia de memoria)”, o en otras palabras, una sinapsis artificial. Este dispositivo, un poco más ancho que un cabello humano, imita la parte del cerebro que nos ayuda a pensar y aprender. Esta no es la primera vez que los científicos intentan abordar la creación de un dispositivo que pueda parecerse al pensamiento del cerebro humano, pero éste es especial, porque no está construido como los demás, está construido como nuestro cerebro.

Entonces, ¿qué es este dispositivo parecido a un cerebro y por qué es tan especial? Prepárate para una charla científica. El memristor iontrónico tiene un canal de microfluidos cónico en forma de cono, dentro del cual se encuentra una solución salina (cloruro de potasio) disuelta en agua. Sí, es literalmente solo sal y agua.

Cuando el dispositivo recibe una señal eléctrica, los iones en la solución acuosa se mueven a través del canal y cambian de posición, y este movimiento afecta la densidad y conductividad de los iones. Básicamente, esto cambia la forma en que el memristor puede conducir la electricidad, que es similar a la forma en que nuestras células cerebrales se conectan más fuerte o más débilmente según nuestras experiencias.

Esto podría ser lo más parecido hasta ahora a cómo funcionan nuestros cerebros en un entorno artificial, y es diferente de intentos anteriores en la base porque está hecha completamente de agua y sal en lugar de silicio y metales.

Aunque los memristores se han utilizado en varias plataformas convencionales, se diferencian del cerebro humano porque dependen de una única fuente de información (como electrones o huecos) y solo responden a entradas eléctricas. Esto difiere de la forma en que funcionan las sinapsis en nuestro cerebro, ya que pueden depender de señales eléctricas y químicas para realizar su trabajo.

Universidad de Utrecht / Universidad Sogang

Las aplicaciones actuales de la inteligencia artificial, incluso las más avanzadas, no tienen la capacidad de pensar de forma independiente como lo hacen los cerebros humanos. Mientras tanto, los modelos de lenguaje grande (LLM), aunque puedan sonar como nosotros, son solo una colección de palabras que otras personas (y máquinas) han dicho. Su capacidad de crear proviene del aprendizaje de los humanos y no de su propia capacidad de pensar.

La investigación, dirigida por el investigador doctoral Tim Kamsma, es el resultado conjunto del trabajo realizado por la Universidad de Utrecht en los Países Bajos y la Universidad Sogang en Corea del Sur. Es el primero de su tipo en utilizar canales iónicos fluídicos para emular los complejos mecanismos de fluidos del cerebro; Sin embargo, a pesar de este salto, los dispositivos neuromórficos acuosos, como los memristores iontrónicos, todavía están en su infancia, y su uso para construir computadoras neuromórficas sigue siendo un trabajo en progreso.

Si bien estamos muy lejos, construir dispositivos como este es un trampolín hacia la próxima era de la IA, algo que otros científicos han intentado lograr de otras maneras, como usando miel.

Recomendaciones del editor

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV cómo sería la misión – .
NEXT 5 juegos tipo Stardew Valley para móviles Android