Los dispositivos de gama media de Samsung llevan años entre los terminales más vendidos del mundo. La firma coreana acaba de anunciar el lanzamiento de los últimos exponentes dentro de esta línea más económica y, por tanto, accesible al usuario. Se trata del Galaxy A55 5G y Galaxy A35 5Gdos dispositivos que, si bien comparten muchas de sus características, incluido el mismo aspecto, esconden diferencias sustanciales en los puntos más relevantes, como la potencia del procesador y la cámara.
Aunque el A55 está claramente en una gama superior, como lo indica su precio de 529 euros frente a los 448 euros de su hermano, ambos están equipados con una pantalla Super AMOLED de 6,6 pulgadas y una frecuencia de actualización de 120 Hz. Esto es todo lo que se le puede pedir. una pantalla, que gracias a su tasa de refresco ofrece una experiencia fluida, sobre todo si te gusta jugar a videojuegos en tu móvil.
No es el mejor panel del mercado, pero sí entre los mejores que hemos probado en la gama media. La protección con Gorilla Glass Victus proporciona durabilidad y resistencia a los golpes.
El Galaxy A55 (izquierda) y A35
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El diseño seguramente llamará la atención de más de uno. Aunque recuerda bastante al antiguo iPhone, con bordes planos y esquinas redondeadas, y no es que sea muy original, sí que se siente diferente. Además, Samsung ha elegido colores pasteles muy llamativos para estos dispositivos, dirigidos a un público joven. Ambos cuentan con certificación IP67 contra agua y polvo.
Diferencias, bajo el caparazón
La primera diferencia entre ambos terminales la encontramos en el corazón del dispositivo. En el A55 encontramos el chipset Exynos 1480 con GPU AMD, acompañado de 8 GB de RAM con opciones de 128 GB o 256 GB de almacenamiento, ampliable mediante tarjeta microSD. Si comparamos el Exynos 1480 con el Snapdragon 8 Gen 1, procesador 2021 muy utilizado, Antutu nos dice que el veterano chip de Qualcomm es un 63% más rápido pese a tener 3 años.
Por otro lado, en el A35, más modesto, tenemos un Exynos 1280 con 6 u 8 gigas de RAM, con un rendimiento muy similar al conocido Qualcomm Snapdragon 750G, muy utilizado en la gama media.
Samsung ha preferido utilizar procesadores propios en estos dos terminales, en lugar de ofrecer los propios de Qualcomm, o ‘reciclar’ algunos antiguos de gama alta. Ambos procesadores aportan potencia más que suficiente para ejecutar cualquier aplicación o juego, pero el rendimiento dista mucho de, por ejemplo, el de un procesador de gama alta con más de tres años como el Snapdragon 8 Gen 1.
Cámaras
El A55 tiene una configuración de cámara triple con un sensor principal de 50 MP con OIS, un gran angular de 12 MP y un macro de 5 MP. Esta es una combinación clásica en la gama media. No somos partidarios de la cámara macro, que sirve más como argumento de venta añadiendo una tercera lente.
El A35 tiene una cámara de 48 megapíxeles sin OIS y un gran angular de ocho megapíxeles. El A35 no solo pierde el OIS y algunos megapíxeles, el resultado de las fotos también es diferente en cuanto a balance de color, si comparamos dos fotos tomadas desde el mismo lugar, puedes ver como el A55 ofrece colores más brillantes que el A35.
Imagen tomada con la A55
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Imagen tomada con la A35
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Las cámaras frontales también varían, desde 32 megapíxeles en el A55 hasta 13 megapíxeles en el A35. Ambos son mejores que lo que podemos encontrar en la gama media, pero obviamente el A55 supera con creces la calidad de imagen del A35.
Ambos cuentan con una batería de 5.000 mAh, que proporciona más de 24 horas de autonomía, la carga rápida es de 25w. Tampoco incluye el cargador en la caja.
¿Cuál merece más la pena?
Tanto el Galaxy A55 5G como el Galaxy A35 5G son propuestas sólidas para la gama media, con buen diseño y gran pantalla. La diferencia en cámara y procesador entre ambos modelos es lo suficientemente sustancial como para justificar el sobrecoste, por lo que si te lo puedes permitir nos decantaríamos directamente por el A55.
