Las empresas de energía de todo el mundo han experimentado un aumento de las intrusiones que afectan sus operaciones desde múltiples frentes. Desde el robo de cableado hasta actos de vandalismo y sabotaje, las amenazas a la seguridad de las instalaciones energéticas son cada vez más frecuentes y sofisticadas.
En Colombia, el robo de cables de cobre se ha convertido en un problema crónico que afecta a varias regiones del país y que no sólo conlleva graves inconvenientes para los ciudadanos, sino que también provoca pérdidas económicas considerables a las empresas que prestan estos servicios. Por ello, las autoridades han incrementado el número de operativos contra estos delitos. En el mes de marzo fueron capturados en Dosquebradas, Risaralda, seis personas dedicadas al robo de cable valorado en 25 millones de pesos. Estas personas se hicieron pasar por trabajadores de una empresa de telecomunicaciones para poder llevar a cabo los robos.
Esta situación se da debido a que la extracción y venta de este material se ha convertido en un negocio lucrativo que alimenta las redes del crimen organizado, llevando así a muchas personas a poner en riesgo su vida para poder obtener el insumo. Actualmente en Colombia el kilo de este metal está valorado en aproximadamente 9,5 dólares, es decir, entre 35.000 y 40.000 pesos colombianos.
Los equipos de seguridad energética enfrentan el desafío único de proteger una geografía amplia y diversa, desde subestaciones eléctricas hasta plantas de energía y edificios corporativos. La seguridad perimetral proporciona una primera línea de defensa sólida al establecer barreras físicas y tecnológicas en los límites de una instalación, lo que permite la detección temprana, la prevención y la respuesta rápida contra cualquier amenaza potencial. Por ello, es importante que las empresas del sector se comprometan con la implementación de herramientas que garanticen la integridad de las instalaciones y brinden continuidad a las operaciones ante el aumento de amenazas.
Una buena seguridad perimetral requiere un enfoque en capas
Conceptualmente, es fácil pensar que una instalación tiene un perímetro único que debe protegerse. Tradicionalmente, asegurar el perímetro significaba implementar un sistema de seguridad que se activaba cuando una persona o entidad tocaba la valla. Este enfoque simplifica demasiado la realidad de los perímetros actuales, ya que la mayoría de las instalaciones ahora tienen múltiples perímetros superpuestos, cada uno con su propio acceso, perfil de riesgo y requisitos operativos.
Como resultado, una organización no puede confiar únicamente en ningún sensor o análisis para detectar una intrusión. Necesitan crear un enfoque en capas para la seguridad perimetral que garantice que no todo esté perdido si falla un método. Una instalación de seguridad en capas emplea una combinación de tecnologías de sensores para crear más de una línea de defensa activa. Algunas de las tecnologías utilizadas pueden ser mapas de calor, sensores de detección de intrusos como radares, LiDAR, láseres y sensores de cercas, así como video analítica, cámaras, control de acceso, entre otras.
Unificar sistemas es clave
Cuando una organización no unifica sus sistemas y tecnologías de seguridad en una única plataforma y, en cambio, depende de la integración de proveedores, puede crear lagunas de información o una visión incompleta del perímetro. Para garantizar que estos sistemas no funcionen de forma aislada, es importante implementar un enfoque unificado para calificar de forma cruzada incidentes y alertas de intrusión.
Una plataforma de seguridad unificada ayuda a relacionar los datos recopilados por estos diferentes sistemas para proporcionar una visión completa de la situación, necesaria para mantener seguras las instalaciones y las personas.
Según Jhayr Gómez, Director de Ventas para la Región Norte de Genetec en Colombia, “La plataforma de arquitectura abierta Genetec™ Security Center, por ejemplo, ofrece a las organizaciones la capacidad de unificar una variedad de sistemas clave, incluyendo videovigilancia, control de acceso, protección contra intrusiones. , comunicaciones y reconocimiento de matrículas de vehículos (LPR), todos ellos diseñados para reforzar y optimizar la gestión de los perímetros de seguridad.
A través de su módulo de vigilancia de áreas restringidas RSA, el Security Center integra diversos dispositivos de detección y monitoreo en una interfaz unificada, concentrando todas las operaciones de seguridad en un único punto central. “A través del seguimiento automatizado en mapas geográficos, los objetivos en movimiento se muestran intuitivamente, lo que permite al personal de seguridad evaluar y abordar las amenazas de manera más efectiva”.
Al presentar toda la información sobre intrusiones y amenazas potenciales juntas, un sistema unificado permite a los operadores tomar decisiones críticas rápidamente. Por ejemplo, las organizaciones pueden implementar cámaras de alta resolución para capturar imágenes claras y de largo alcance para complementar la detección perimetral. El sistema se puede configurar de tal manera que la primera línea de detección perimetral en la cerca genere alertas que activarán estas cámaras para realizar automáticamente movimientos en las áreas objetivo para la identificación visual. Las imágenes de videovigilancia se envían directamente al centro de monitoreo de seguridad o al teléfono del director de seguridad para su verificación y respuesta inmediata.
Gestionar estos dispositivos y alarmas directamente desde un sistema de mapeo integrado puede ayudar aún más a los operadores a identificar rápidamente otras cámaras cercanas para obtener una visión más amplia de la situación. Al combinar detección perimetral, cámaras de alta resolución y herramientas de mapeo de ubicación dentro de una plataforma unificada, una organización puede mejorar los tiempos de respuesta y minimizar el riesgo de que las infracciones pasen desapercibidas.
Cuando se trata de protección perimetral, es necesario adoptar un enfoque en capas que le permita extender la seguridad más allá de la línea de la cerca. Al seleccionar un sistema unificado que pueda incorporar una amplia variedad de nuevas tecnologías, los usuarios podrán proteger mejor sus instalaciones hoy y en el futuro.
