Pekín, 22 abr (EFE).- Investigadores chinos desarrollaron un nuevo algoritmo basado en aprendizaje automático para derivar parámetros cinemáticos de eyecciones de masa coronal (CME),
Este avance, según un artículo de investigación publicado recientemente en The Astrophysical Journal, se presenta como un gran avance en la predicción de un clima espacial catastrófico.
Las CME son grandes masas de plasma expulsadas del Sol al espacio interplanetario, considerada la mayor forma de liberación de energía en el sistema solar.
Constituyen la principal fuente de fenómenos meteorológicos espaciales graves, con el potencial de causar daños considerables a los seres humanos y a las naves espaciales.
Con el aumento de las actividades e instalaciones espaciales, la detección y seguimiento de CME se vuelve cada vez más crucial, como señala el estudio.
“La investigación de la evolución de las CME en la corona solar y el espacio interplanetario, así como las relaciones posicionales entre las CME y la órbita terrestre, son temas centrales en el campo de la meteorología espacial”, explica Shen Fang, investigador del Centro Nacional. Ciencias Espaciales de la Academia de Ciencias de China.
La metodología desarrollada por el equipo chino se compone de tres etapas: reconocimiento, seguimiento y determinación de parámetros.
En primer lugar, se entrenó una red neuronal para identificar la presencia de CME en las imágenes, para posteriormente adquirir regiones de estas eyecciones etiquetadas de forma binaria.
Finalmente, se siguió el movimiento de una CME en imágenes de series temporales y se determinaron sus parámetros cinemáticos, como la velocidad, el ancho angular y el ángulo de posición central.
El algoritmo tiene la capacidad de identificar señales CME relativamente débiles y generar información precisa sobre la morfología de estas estructuras, según Shen, citado por la agencia estatal Xinhua.
El país asiático lanzó al espacio en octubre de 2022 la sonda de estudio solar Kuafu-1, cuyo nombre está inspirado en un gigante que intentó capturar el Sol en la mitología china.
La sonda es la primera en observar el campo magnético y las llamaradas de la estrella y permanecerá en órbita durante cuatro años a una altura de 720 kilómetros sobre la Tierra.
En los últimos años, Pekín ha invertido mucho en su programa espacial y ha logrado hitos como el aterrizaje exitoso de las mencionadas misiones lunares y la construcción de su propia estación espacial. EFE
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