Como muchos jóvenes del interior provincial, Mauricio Fernández abandonó su nativo sampacho a principios del milenio para perseguir sus sueños. Quería estudiar medicina en Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Llegó a la Capital en 2001, en medio de una crisis económica y social en Argentina. Sus planes iniciales se complicaron y por circunstancias de la vida tuvo que desistir.
Más noticias de Río Cuarto y la región
A los 26 años decidió retomar sus estudios para ser médico. Hoy, después de años de sacrificio, compaginando trabajo, estudio y familia, logró cursar la última materia y obtener su ansiado título.
Lleno de emoción, se acercó a su celular. El espectáculo del lagarto (El Doce), ubicado en el Centro de la ciudad de Córdoba, para informar a su madre y a los afectados la noticia.
“Saqué un 8 y soy médico”, dijo el hombre visiblemente emocionado.
Luego de una conversación con el conductor, una llamada en vivo lo sorprendió. Adriana, su madre, se enteró del logro de su hijo y rompió a llorar de emoción.
Mauricio trabaja en la farmacia Aráoz, ubicada en Camino a 60 Cuadras. Les agradeció su apoyo en todos estos años de estudio.
Además, sostuvo que todo esto lo hizo “por sus dos hijos”. Y destacó un gesto que sorprendió a su madre. Como Mauricio perdió a su padre cuando era muy pequeño, decidió incluir el apellido de su madre en su documento de identidad para que cuando solicite su diploma de médico, ese apellido también aparezca. .
Mira el vídeo: