El gremio de la salud en Barranquilla lamenta el fallecimiento del doctor Ricardo Manzur Ayala, fundador de la Clínica Reina Catalina y uno de los profesionales claves en su área en la ciudad y el país, dejando un importante legado médico en la comunidad atlántica.
Ricardo Manzur finalizó sus estudios de medicina, cirugía general y cirugía plástica en la Universidad Federal Fluminense en Río de Janeiro, Brasil. Realizó una subespecialidad en Maxilofacial en el servicio de cirugía maxilofacial del Profesor Edgar Alves Costa.
Perteneció a sociedades científicas como
la Sociedad Internacional de Lesiones por Quemaduras, la Sociedad Colombiana de Pediatría Sección Atlántica, la Federación Ibero-Latinoamericana de Cirugía Plástica, la Asociación de Antiguos Alumnos del Profesor Ivo Pitaguy-Brasil. También fue miembro titular de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, de la cual formó parte del comité organizador del 34° Congreso de la Sociedad en 2009 en el área de relaciones internacionales.
El Dr. Manzur también destacó en la ciudad como un prestigioso Profesor de la Universidad Simón Bolívar y empresario de la salud colombiano.
Sobre la Clínica Reina Catalina
Fundó la Clínica Reina Catalina en 1983 con el nombre de Centro de Cirugía Plástica y Dermatología y en 2014 decidió construir la sede de la Clínica Reina Catalina en el municipio de Baranoa, con el objetivo de satisfacer las necesidades en la cobertura de servicios de salud de alta complejidad para la zona occidental del departamento del Atlántico.
El 24 de febrero de 2018 abre sus servicios al municipio de Baranoa y localidades aledañas, brindando salud y oportunidades laborales a gran parte de esta localidad y pueblos aledaños.
Fundación Reina Catalina, una de sus causas más queridas
La Fundación Reina Catalina proporciona a los niños los recursos médicos, psicológicos y terapéuticos que necesitan los pacientes que padecen labio hendido, paladar hendido y deformidades congénitas. que no disponen de los medios necesarios para realizar estas operaciones y que, además, desconocen la existencia de canales de ayuda para superar esta patología.