Todos tenemos nuestra propia opinión sobre qué es la felicidad. Ya sea una cuestión de actitud, de filosofía de vida o de una forma diferente de ver las cosas, la felicidad es una concepto subjetivo que está condicionado por muchos factores, algunos de ellos fuera de nuestro alcance. La ciencia ha intentado arrojar luz sobre estas cuestiones y ha descubierto algunos de los factores que influyen en nuestro estado de ánimo y bienestar, como la alimentación y la ingesta de determinadas infusiones.
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Hablamos de hábitos diarios que activan las hormonas de la felicidad, como practicar ejercicio físico, hablarnos positivamente, identificar emociones, cuidar las relaciones sociales y abrazar y ser abrazado. La alimentación también juega un papel fundamental y sabemos que algunos alimentos como el chocolateLas nueces, el plátano y el yogur ayudan al cerebro a producir sustancias químicas relacionadas con la felicidad.
Respecto a las infusiones, algunos estudios científicos consideran que algunas plantas y hierbas medicinales pueden tener efectos positivos sobre estado de ánimo y bienestar emocional. ¿Pero por qué? Pues resulta que contienen sustancias que actúan sobre el sistema nervioso, el cerebro y las hormonas, modulando el estrés, la ansiedad, la depresión y el sueño. Uno de ellos es el té de lavanda.
¿Por qué es bueno el té de lavanda?
De por sí, beber una infusión caliente en pleno invierno es uno de los gestos más reconfortantes para el cuerpo. Del mismo modo, en verano agradecemos una infusión fresca y ligera que nos ayude a sentirnos hidratados y frescos. Pero además, según una investigación sobre el efecto de la lavanda en el sistema nervioso, publicada en Hindawi Publishing Corporation, la lavanda tiene propiedades sedantes, relajantes, antidepresivasantiinflamatorio y digestivo.
De esto se deduce que el té de lavanda es bueno para levantar el ánimo ya que ayuda a calmar los nervios, el estrés, el insomnio y la ansiedad. mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño. También alivia dolores de cabeza, migrañas, problemas digestivos e inflamación. Todas estas propiedades y beneficios hacen que nos ayude a sentirnos mejor por dentro y por fuera: el primer paso para sentirnos felices.
¿Cómo preparar infusión de lavanda?
Preparar infusión de lavanda es realmente fácil como verás ahora. puedes consumirlo a cualquier hora del día, ya sea por la mañana cuando necesitas relajarte, o al final de la tarde para favorecer el sueño. Tiene un aroma y sabor muy agradable que invita a disfrutarlo tranquilamente.
Antes de tomarlo debes tener en cuenta que está contraindicado en los siguientes casos: mujeres embarazadas y lactantes, en niños (consultar siempre con el pediatra), personas alérgicas a la lavanda o similares, y en caso de padecer enfermedades como gastritis, síndrome del intestino irritable, enfermedades hepáticas, epilepsia, Parkinson y otras enfermedades neurológicas.
- Paso 1. Hervir agua en un cazo o en el microondas.
- Paso 2. Sumerge un puñado de hojas y flores secas de lavanda. Cúbrelo y déjalo reposar durante 10 minutos. En el caso de utilizar bolsas el procedimiento es el mismo.
- Paso 3. Cuela el agua. Puedes endulzarlo como quieras. Queda delicioso con miel o limón.
