El La alimentación juega un papel fundamental en la capacidad mental, afectando aspectos que van desde la memoria hasta el procesamiento de la información. De este modo, mantener una dieta equilibrada es crucial estar alerta y prevenir problemas de salud a largo plazo relacionados con la dieta.
Recientemente, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de California, bajo la dirección de la Dra. Beatrice Golomb, ha identificado Grasas trans como responsables de la pérdida de memoria.
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Según esta investigación, los hombres jóvenes que consumen altos niveles de Grasas trans Muestran una capacidad reducida para recordar palabras. Durante las pruebas de memoria realizadas en este estudio, aquellos con un alto consumo de grasas trans recordaron entre 12 y 21 palabras menos en comparación con aquellos que consumieron menos de estas grasas.
El Dr. Golomb destacó el importante impacto observado, fortaleciendo así la evidencia contra el consumo de grasas trans. Además de afectar la memoria, estas grasas también Pueden inhibir la producción de ácidos grasos omega-3, esenciales para la función cerebral.
Productos como bollería industrial y margarina, a menudo consideradas una opción “saludable” a la mantequilla, son fuentes comunes de grasas trans. Muchos jóvenes consumen estos alimentos durante el desayuno o la merienda, lo que puede impactar negativamente en su rendimiento académico.
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El Dr. Golomb sugiere que las grasas trans también aumentan la inflamación e interfieren con la producción de hormonas, lo que podría explicar las dificultades de memoria observadas en el estudio. Además, la investigación destaca que un mala ingesta de ácidos grasos omega-3 Puede provocar disfunciones en la neurotransmisión, relacionadas con trastornos psiquiátricos como la depresión mayor y la esquizofrenia.
