Dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos Aedes aegypti, representa una amenaza para la salud pública a nivel mundial, especialmente en las regiones tropicales y subtropicales. A pesar de su prevalencia, numerosos mitos rodean al dengue, lo que obstaculiza los esfuerzos de prevención y control. Además, la existencia de cuatro serotipos diferentes del virus añade complejidad a su comprensión y manejo.
En Argentina el número de fallecidos ascendió a 238 y hay más de 333 mil casos. Con esos números Leonardo Marianelli, médico especialista en enfermedades infecciosas, en comunicación con La voz habla de mitos y verdades que todos deberíamos saber respecto a esta enfermedad.
Dengue: ¿mito o verdad? la palabra del especialista
–¿El dengue grave sólo se da si uno se ha contagiado más de una vez?
–No, el dengue grave puede ocurrir con la primera infección. El 1% de los pacientes tiene dengue grave, y esto depende de factores personales como edad, estado de salud, comorbilidades, factores genéticos, etc.
–Si al principio no tengo síntomas graves, ¿no necesito atención médica?
–La infección por dengue es un proceso dinámico. Al principio, es posible que no haya síntomas graves, pero estos pueden aparecer en días posteriores. Además, variables de laboratorio como el hematocrito o el recuento de plaquetas pueden predecir complicaciones. Es necesario control médico, siendo más frecuente en pacientes con comorbilidades.
–¿Es cierto que sólo me puede dar dengue una vez?
–No, hay 4 serotipos de dengue y cada uno puede provocar una infección. Después de una infección, el sistema inmunológico protege contra los 4 serotipos durante 6 meses, pero luego solo queda inmunidad al serotipo por el que fue infectado, dejándolo susceptible al dengue si lo pica un mosquito con un serotipo diferente.
–¿Si me infecto por segunda vez, tengo mayor riesgo de morir?
–Sí, las personas con una infección previa por dengue tienen mayor riesgo de desarrollar la forma grave y, por tanto, de morir.
–¿Debo aislarme cuando tengo dengue? ¿Puedo continuar con mis actividades si no tengo síntomas mayores?
–Sí, se debe cumplir con el aislamiento entomológico para evitar que los mosquitos se infecten y propaguen el virus. Las personas con dengue deben permanecer en casa durante la etapa febril, utilizando repelente, mosquiteros y tul en la cama.
–¿Los repelentes son perjudiciales para la salud?
–No si se utilizan según recomendaciones. No deben entrar en contacto con las mucosas (ojos y boca). Para el rostro, aplicarlo en la mano y luego en el cuello, mejillas, frente y orejas. Se utiliza antes de dormir y se respetan las medidas de aislamiento.
–¿A qué edad se recomienda el uso de repelentes?
- Repelentes personales: A partir de 2 años. En brotes de dengue, a partir de los 2 meses.
- Repelentes ambientales: Coloque más de
- Repelentes ambientales: Colocar a más de 1 metro de las cunas.
–¿Son innecesarias las vacunas contra el dengue si se vive en una zona de bajo riesgo?
–No, el principal objetivo de la vacuna contra el dengue es proteger contra la infección y sus formas graves en zonas donde el dengue es endémico (casos todo el año). En zonas no endémicas, se recomienda para viajeros que vayan a zonas con circulación de dengue, pero la vacuna debe aplicarse 4 meses antes del viaje (dos dosis y la efectividad se calcula después de la segunda dosis).
–Si tengo dengue, ¿debería internarme?
–La hospitalización depende de la intensidad de la infección y de las condiciones sociales de la persona. Todas las personas con dengue que presenten signos de alerta deben mantenerse en observación (hospitalización) hasta que dicho signo desaparezca. Si se cumplen los criterios de dengue grave, la hospitalización se realiza en la unidad de cuidados críticos. La mayoría de las infecciones se tratan de forma ambulatoria. Algunas personas sin signos de alerta, pero a las que se recomienda hospitalización, son aquellas que se encuentran en la calle, que viven lejos del centro de salud y no tienen movilidad para realizar controles.
Dengue: recomendaciones generales
- Eliminar los criaderos de mosquitos: Recipientes vacíos que puedan acumular agua, como baldes, bidones, llantas usadas y piscinas desatendidas.
- Utilice repelente de mosquitos: Aplique repelente con DEET, IR3535 o picaridina sobre la piel expuesta, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Use ropa protectora: Use camisas de manga larga, pantalones largos y calcetines cuando esté al aire libre, especialmente al amanecer y al anochecer, cuando los mosquitos están más activos.
- Instalar mosquiteros: Coloque mosquiteros en camas y ventanas para evitar las picaduras de mosquitos.
- Busque atención médica temprana: Si presenta síntomas de dengue, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, sarpullido o sangrado, busque atención médica de inmediato.
El conocimiento es nuestra mejor defensa contra el dengue. Derribar mitos y comprender las verdades fundamentales sobre los distintos serotipos del dengue y su prevención es vital para reducir la incidencia de esta enfermedad.
La prevención del dengue es una responsabilidad compartida que requiere esfuerzos coordinados tanto a nivel individual como comunitario. Educarse, tomar precauciones y participar en iniciativas de control de mosquitos son pasos fundamentales hacia un futuro más seguro y saludable para todos.
