España, a través de la Fundación CSAI, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha destinado 500.000 euros para mejorar la medicina de familia en Marruecos en los próximos años. Se trata de una aportación 100% subvencionada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. El subsidio fue adjudicado en noviembre de 2021, con un plazo de ejecución de las actividades objetivo de 36 meses (del 1 de febrero de 2022 al 31 de enero de 2025). Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de marzo de 2024 cuando se lanzó.
Según la resolución de la subvención a la que ha tenido acceso EL OBJETIVO Según una pregunta a través del Portal de Transparencia, el objetivo de esta ayuda es “el apoyo de la Dirección de Hospitales y Centros de Salud de Marruecos (DHSA por sus siglas en francés) para la implementación y financiación de las actividades que componen el proyecto ‘Apoyo para mejorar el acceso a la asistencia y la organización de los servicios sanitarios acompañando la implantación de la medicina familiar y comunitaria en Marruecos (Averroes 2)’, así como los gastos de funcionamiento o estructurales de la Fundación CSAI» .
Tal y como explica la propia fundación en su página web, las principales actividades programadas en este proyecto “van dirigidas a fortalecer las habilidades gerenciales y clínicas de los profesionales de la salud; implementar un sistema de organización y gestión en los centros de salud, y apoyar reformas para mejorar la calidad de la atención primaria brindada en los centros de salud. Todo ello se realizará a través de cursos, seminarios, talleres e intercambios y prácticas en España y Marruecos, según la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este medio.
Desglose de la subvención
De este modo, las actividades previstas para las que se han destinado 500.000 euros y cuyo objetivo general es “apoyar al Ministerio de Sanidad marroquí en el desarrollo de la salud familiar y comunitaria”, son principalmente “la organización de sesiones de formación online y presenciales, visitas a estructuras sanitarias de ambos países, así como encuentros e intercambio de experiencias entre profesionales marroquíes y españoles. Según el documento de resolución de la subvención, el desglose sería el siguiente:
1º) Gastos del proyecto a financiar (340.000 euros):
-Creación de un Comité de Expertos de Marruecos y España, creado para apoyar y acompañar el desarrollo de la medicina familiar en Marruecos: 80.000€
–Fortalecer las capacidades de los profesionales. en centros de salud seleccionados en las regiones de intervención: 200.000 euros.
-Desarrollo e implementación de un Plan de comunicación Facilitar la integración de las reformas necesarias para el desarrollo de la medicina de familia en Marruecos: 60.000 euros.
2º) Gastos de funcionamiento o estructurales (50.000 euros), es decir, gastos generales administrativo de la institución, personal y dirección para el desarrollo del proyecto no es directamente atribuible a ninguna de sus actividades.
Además, se han destinado 2.000 euros a concepto de ‘auditoría’; como ‘personal’, 100.000 euros; y para una ‘evaluación externa final’, 8.000 euros. En total 500.000 euros, que se suman al 700.000 concedidos en 2016 para el proyecto ‘Averroes’, para el desarrollo y mejora de la medicina de familia en 20 centros sanitarios de cuatro regiones marroquíes: Casablanca-Settat, Marrakech-Safi, Souss-Massa y Tánger-Tetuán-Alhucemas.
Situación de la medicina de familia en Marruecos
De esta forma, Marruecos intenta imitar el modelo español de medicina de familia. Y el país africano no anunció la creación de esta especialidad hasta 2023. Según el informe del proyecto, realizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la medicina de familia marroquí presenta grandes retos, como escasez de medicos (1,51 profesionales sanitarios por cada 1.000 habitantes, mientras que la recomendación de la OMS se fija en 4,45) y presupuesto insuficiente (5,69%, mientras que la OMS recomienda entre 10 y 12%).
Como consecuencia, los centros de salud tienen dificultades para gestionar niveles elevados de flujo de pacientes, “lo que dificulta la continuidad y el buen seguimiento de estos pacientes”. Además, el informe también destaca el deficiente equipamiento de los ambulatorios para la práctica clínica, con espacios reducidos y edificios “en ruinas”, “comprometiendo a menudo la privacidad y la confidencialidad”.
