Este peculiar Citroën B14 Coupé de 1928 es una auténtica obra de arte y una mezcla de arte-coche y personalización en una época en la que tener un coche “diferente” significaba pedirle a un carrocero un trabajo exclusivo y carísimo, más o menos como ahora. En aquel momento no tenían las posibilidades que tenemos ahora de personalizar los coches pero Sonia Delaunay, artista mundial y también esposa del pintor francés Robert Delaunay, supo ver la creación artística, como diríamos ahora, con una visión de 360º, y Aplicó su arte a todo tipo de objetos, desde la Moda hasta los automóviles, pasando por la decoración. Casi desconocida para el gran público, Sonia fue protagonista de una gran exposición en el Museo Thyssen de Madrid en 2017.
En los años 20, Sonia Delaunay aplicó sus creaciones artísticas tanto a la moda como a los automóviles de hace 100 años, como precursora de una tendencia que aún hoy sigue viva. Motivos geométricos y coloridos, rayando en la abstracción, fueron protagonistas en sus creaciones. Tras la Primera Guerra Mundial, Sonia y su marido se trasladaron a vivir a Madrid y Sonia abrió una tienda, Casa Sonia, dedicada a la confección de moda exclusiva y decoración de interiores. En 1921 el matrimonio regresó a París y Sonia continuó con su carrera creativa. De hecho, fue una de las pocas artistas que expuso en el Louvre durante su vida. Allí empezó a personalizar coches y sus vehículos se convirtieron en estrellas de los concursos de elegancia de la época.
Un Citroën de la colección Mullin
Por alguna razón que desconocemos, Sonia se especializó en la decoración especialmente de Citroën Coupé y Cabrio de los años 20, aunque también de otras marcas, y su labor artística sobre el automóvil duró casi hasta el final de su vida, ya que En los últimos años de su vida decoró un Matra 530 del año 1967. En el Museo del Automóvil y la Moda de Málaga puedes ver uno de estos coloridos vehículos de Sonia Delaunay.
El cierre hace unos meses del Museo Mullin de California ha propiciado que su inmensa y valiosa colección de coches franceses salga a subasta y Gooding & Company se encarga de ello. Este Citroën B14 CouPé de 1928 fue adquirido por el museo en 2016. Poco se sabe sobre la historia del coche hasta 1971, cuando fue adquirido por un propietario belga. Su estado no es perfecto ya que ha estado almacenado, inmóvil, en los almacenes del Museo Mullin durante los últimos años, pero su precio estimado, entre 20.000 y 30.000 dólares, hace que sea realmente interesante hacerse con un coche que también es una obra de arte. .
Más de 30 años dedicados al periodismo del motor y al estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que intenten hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y conocimiento de los demás. mundos, mucho antes de que existiera Internet.