Este 14 de abril celebramos una vez más el Día Mundial de las Enfermedades Chagas para crear conciencia sobre esta enfermedad considerada desatendida porque tiene poca atención en la agenda de salud pública, y “silenciosa” porque afecta principalmente a personas de bajos ingresos sin acceso a atención médica y sin voz política.
Como cada año, organizaciones comprometidas con esta enfermedad buscan brindar visibilidadromper el silencio y elevar el nivel de conciencia en definitiva, sobre la importancia de mejorar la detección tempranalograr la ampliación de la cobertura de diagnóstico, el acceso equitativo a la atención médica de la enfermedad y el apoyo de por vida a las personas afectadas.
La enfermedad de Chagas es causada por el parásito. tripanosoma cruzi, que originalmente se transmite a través de las heces de los insectos, llamado vinchucas. También por vía oral y mediante transfusiones de sangre o trasplantes de órganos.
Sin embargo, hoy la principal La ruta de transmisión es materno-infantil. (de una mujer infectada a su bebé durante el embarazo o el parto). Todas estas vías de transmisión, sumadas a los movimientos migratorios de las últimas décadas, hacen de Chagas un Reto global.
Se estima que en el mundo existen 7 millones de personas con la infección; Más de 75 millones corren el riesgo de contraer la enfermedad y cada año nacen alrededor de 9.000 niños con la enfermedad. En Argentina se estima que hay 7 millones de personas en riesgo de contraer Chagas y 1,6 millones de infectados.
Crear conciencia sobre la enfermedad es esencial para mejorar el tratamiento temprano y las tasas de curación, además de interrumpir su transmisión. Él diagnostico temprano y el tratamiento de niñas y mujeres en edad fértil, junto con la detección de recién nacidos de madres infectadas, es esencial para detener la transmisión transplacentaria congénita de la infección.
También hoy nos encontramos en una nueva etapa donde existe consenso científico, además de guías clínicas avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que demuestran que el tratamiento precoz (con Benznidazol o Nifurtimox) es eficaz especialmente en niños y jóvenes, incluidas mujeres en edad fértil, por lo que podemos decir que en muchos casos Chagas se puede curar.
Los flujos migratorios desde las zonas rurales hacia las ciudades hacen que la transmisión maternoinfantil de la enfermedad adquiera mayor relevancia epidemiológica y Chagas esté presente en muchos países del mundo.
En este sentido, el papel que deben desempeñar los trabajadores de la salud en la detección temprana de la enfermedadteniendo en cuenta la historia de vida del paciente, principalmente si vive o residió en una zona endémica o si es hijo o nieto de mujeres de zonas endémicas.
Chagas sigue siendo un problema de salud pública que nos involucra a todos como sociedad. Hasta la fecha los desafíos han sido grandes, pero al mismo tiempo todavía tenemos mucho trabajo por delante. Es momento de construir alianzas para establecer iniciativas, como es el caso de la Iniciativa Iberoamericana “Ningún Bebé con Chagas”en el que participan Argentina, Brasil, Colombia, España, Paraguay, Guatemala, El Salvador y Honduras, con un objetivo común.
Son muchos los actores que pueden y deben participar para garantizar el diagnóstico precoz, el tratamiento equitativo y el seguimiento de todos los pacientes con enfermedad de Chagas. Visibilizar y romper el silencio para que toda la sociedad civil sea consciente de que incluso en 2024, 9.000 bebés en el mundo nacen con la enfermedad.
* Marcelo Abril es director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano Argentina