La lejía es muy utilizada para todo tipo de tareas dentro del hogar, ya sea para desinfectar, limpiar, higienizar, entre otras acciones, la lejía se ha convertido en uno de los productos de limpieza más imprescindibles en la casa. Sin embargo, este potente purificador y blanqueador puede convertirse en un problema si entra en contacto con la ropa. El manchas cuyas causas pueden dañar la ropa o cualquier otro tejido.
La ventaja de este producto de limpieza es que contiene un amplio espectro bactericida y es de bajo coste. Si bien sus desventajas son: puede resultar corrosivo para algunos metales, es inestable (pierde efectividad con el tiempo), se ve afectado por factores como la luz y el calor, es inactivado por sustancias orgánicas, entre otros. Más allá de los pros y contras de la lejía, lo mejor es manipularla siempre con cuidado para evitar que entre en contacto con la ropa y no se salga. manchas descolorado
En general, cuando aparecen manchas de lejía en la ropa, es común creer que estas manchas decoloradas no tienen solución. Sin embargo, Existen algunos trucos caseros que pueden servir para eliminar cualquier rastro de lejía de los tejidos. Estos remedios caseros son fáciles de realizar, económicos, prácticos y lo mejor de todo es que se pueden preparar con ingredientes que todos tenemos en casa.
Trucos para quitar las manchas de lejía
Si tienes ropa con manchas de lejía y quieres recuperarlas y dejarlas impecables, sigue estos infalibles consejos:
- Vinagre y alcohol: en un recipiente mezcla vinagre de cocina y alcohol medicinal. Remoja una toalla y humedece la mancha de lejía con la toalla. Luego lava y deja secar la prenda. Si es necesario, repite esta acción hasta que desaparezca por completo la salpicadura de lejía.
- Quitaesmalte: Si la prenda afectada es blanca se debe utilizar quitaesmalte disuelto en agua. Deja la ropa en remojo durante 60 minutos. Enjuague con agua fría y repita el proceso si es necesario.
- Vodka: Remoje un trozo de algodón con vodka (no con alcohol) y páselo suavemente sobre la zona afectada. Esto reducirá las manchas corrosivas.
- Tiosulfato de sodio: Prepare 1 cucharada de tiosulfato de sodio en 1 taza de agua. Sumerge el paño en esta mezcla y colócalo sobre la mancha. Déjalo en remojo durante unos 10 a 15 segundos e inmediatamente lava la prenda con agua fría. Secarlo a la sombra, evitar el sol.
Más allá de estos increíbles y sencillos consejos, lo más recomendable es actuar rápidamente para que el manchas de lejía no se expanden.