Marisabel Figueroa, director de mejora continua, destacó la relevancia de esta instancia: “Los procesos de acreditación representan instancias estratégicas fundamentales para la universidad. Primero, permiten validar externamente la calidad de los programas de capacitación, asegurando su alineación con los estándares nacionales e internacionales de la gestión de los procesos nacionales e internacionales”.
En la misma línea, el Dr. Figueroa agregó: “Estos procesos también fortalecen la confianza tanto de la comunidad universitaria como de la sociedad en general, al demostrar el compromiso de la institución con una capacitación integral y de excelencia. Por otro lado, ofrecen valiosos suministros para la planificación estratégica, al identificar las fortalezas y las oportunidades de mejora desde una visión sistémica”.
Finalmente, la reacción de carreras emblemáticas como la medicina y la pedagogía en la educación plvular contribuye directamente a la posición institucional y al prestigio, consolidando una oferta académica robusta y alineada con los más altos estándares del sistema educativo nacional.