- Deputies Döring Casar and Damián Retes (PAN) raise changes to the Federal Criminal Code
Los diputados Federico Döring Casar y César Israel Damián Retes (PAN) promueven una iniciativa para reformar el Código Penal Federal, con el objetivo de incorporar un capítulo llamado “crímenes contra la vida y el bienestar animal cometido por actos de abuso o crueldad” y establecer sanciones más severas para esta agresión.
La propuesta propone incluir los artículos 420 BIS 1, 420 BIS 2, 420 BIS 3 y 420 BIS 4, y señala que a quien es maliciosamente o por persona interpuesta de los actos de abuso o crueldad contra el pozo de bienvenida de algún espécimen de cualquier especie animal que pertenece a una especie doméstica o salvaje que cause la muerte, la muerte se imponga de dos a seis años en la prisión y la multa de los tiempos de visión. La unidad de medida y actualización (UMA), sin perjuicio de las sanciones que corresponden a otros delitos que son.
Las sanciones, agrega, se incrementarán en hasta dos tercios, cuando se usan métodos que conducen a una muerte no inmediata y prolongan la agonía y el sufrimiento al animal; Y se incrementarán hasta la mitad, a quienes sacrifican las mascotas por consumo humano.
Si bien quién realiza estos actos que causan la copia, el daño o las alteraciones en su salud, se impondrá de uno a tres años de prisión y una multa de trescientas a quinientas veces la UMA, sin perjuicio de las sanciones que corresponden a otros delitos que resultan.
Estas sanciones, indica, se incrementarán en hasta dos tercios cuando la vida de la especie animal esté en peligro; Cuando causa daños temporales o permanentes que causan la falta de movilidad de alguna parte de su cuerpo o afecta su funcionamiento normal, y se mutilan con algún propósito diferente a cualquier procedimiento médico veterinario relacionado con la salud y el bien de cualquier animal.
-Uno a tres años de prisión y una multa de quinientos a mil veces el UMA actual, a esa persona que usa un animal que pertenece a una especie doméstica o salvaje con fines sexuales, es decir, a la práctica de los actos de zoophilia, la promoción y la difusión que lo incita, así como la venta, distribución y exhibición de material pornográfico animal.
Haga hincapié en que las sanciones se incrementarán en la mitad, ya sea que la persona que las lleva fuera o por persona interpuesta las captura en fotografía o videos. Del mismo modo, la penalización se incrementará a aquellos que los hagan públicos de ninguna manera.
El documento, recurrido a la Comisión de Justicia, argumenta que el abuso animal no solo afecta a los seres vivos, sino que está vinculado a otros delitos como la violencia doméstica, el crimen organizado y la explotación sexual. Diferentes estudios han demostrado que aquellos que cometen actos de crueldad contra los animales tienen más probabilidades de cometer delitos violentos contra los seres humanos, lo que con urgencia hace una intervención estatal.
En México, agrega, el abuso y la crueldad contra los animales no se consideran delitos graves en la mayoría de los estados, lo que permite a los agresores evadir la acción de la justicia o, cuando corresponda, las sanciones que se les imponen no son significativas o consistentes con los comportamientos ilegales llevados a cabo. Aunque algunas entidades tienen una legislación específica para sancionarla, carecen de uniformidad y aplicación efectiva en todo el país.
Por lo tanto, la reforma del Código Penal Federal es un paso indispensable para la protección integral de los animales en México, asegurando que aquellos responsables de los actos de crueldad enfrenten consecuencias proporcionales a sus crímenes, dice.