Dentro de su trabajo social, el balonmano de Caserío ha organizado una nueva concentración de balonmano inclusivo el miércoles. En esta ocasión, los participantes han sido más de cincuenta personas con discapacidades, pertenecientes a Laborvalía, Fumensanta y centros de Puertollano y El Robledo.
Este proyecto es promovido por el Caserío en colaboración con Laborvalía y tiene como objetivo llevar el deporte inclusivo, en este caso el balonmano, a toda la provincia y promover un entorno de diversión y actividades diferentes para todos.
El club presidido por Julián Amores también tiene un equipo inclusivo de balonmano, conocido popularmente como titanes, y eso realiza un entrenamiento semanal.
The Hamlet impulsa el balonmano inclusivo – Foto: EG / LT
En esta concentración hubo una primera presentación de la presentación y a partir de ahí los monitores enseñaron reglas y movimientos básicos de este deporte a los participantes para concluir con pequeños partidos para poner en práctica lo que aprendieron. “Es una experiencia muy enriquecedora personalmente y para el club estas actividades son muy importantes”, admitió Francisco Ruiz, jugador de Caserío y uno de los monitores de actividades.
La actividad ha tenido como monitores a los jugadores del primer personal Pablo Campanario, Francisco Ruiz y José Andrés Torres y querían acompañar a los participantes con su presencia de la provincia subdirector responsable de la zona deportiva, Luis Alberto Marín y el concejal de los deportes, Pau Beltrán, que han agradecido a la Hámetida por el desarrollo de estos días a la práctica de la práctica de la práctica.
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Este proyecto se ha llevado a cabo gracias a la diputa y la fundación la Caixa y con la colaboración de la ciudad de Ciudad en términos de las instalaciones
Ha sido la quinta concentración de la temporada después de pasar por lugares como Valdepeñas, La Solana o Daimiel, en la que participaron más de 300 usuarios de otras localidades de la provincia como Daimiel, Infantes y Malagón.