El Frigoríficos del Morrazo da un paso de gigante hacia la permanencia después de imponerse 32-23 al Impulse Guadalajara en un sufrido encuentro que solamente desatascó en su último cuarto. El conjunto cangués abre un hueco de cuatro puntos con respecto al descenso y la promoción a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato.
No fue un choque cómodo, como podía augurar el hecho de que no se abrió el marcador hasta el minuto 6. Pero luego el Cangas supo explotar sus virtudes y colocarse con un 5-1 gracias en buena parte por la extraordinaria actuación de Luka Krivokapic bajo palos. Sin embargo, las exclusiones y esa falta de consistencia que penaliza a los de O Morrazo permitieron la igualada de los visitantes (5-5, minuto 17). Los locales daban un nuevo estirón (8-5) con un cuadro visitante que hacía la goma, sin lograr la igualada, pero tampoco dejando romper el partido a los de Nacho Moyano. Al descanso el marcador reflejaba un 14-12.
El Guadalajara se engancha
En la reanudación la segunda exclusión de Sherif y las paradas de Gerard Forns engancharon a los alcarreños, que volvieron a igualar (15-15, minuto 38), una dinámica que apenas se mantuvo unos minutos (17-17), hasta que el Frigoríficos volvió a apretar y estirar el electrónico (21-18, minuto 45, con tiempo muerto del técnico visitante, Juan Carlos Requena).
Moyano dio minutos a Mateo Pallas bajo palos y este respondió con un par de intervenciones que permitieron que el Cangas incrementase aún más su renta (24-20, minuto 52). Moyano reorganizaba a los suyos tras un tiempo muerto y Azurmendi elevaba el 25-20 tras una jugada ensayada. Los de O Morrazo atacaban con paciencia y acababan sacando partido (28-22, minuto 56, con nuevo tiempo de Requena).
Lejos de ponerse nervioso, el equipo cangués mantuvo la intensidad y aprovechó los últimos instantes para anotar y cerrar el choque con su máxima diferencia de todo el encuentro.