
Esta semana, una investigación del fiscal metropolitano occidental y la Brigada de Lavado de Money (Brilac) de la Policía de Investigación de PDI, con el apoyo del FBI de los Estados Unidos que logró desmantelar una banda internacional de Spears dedicada al “turismo criminal” en el país de América del Norte.
En la investigación, encabezada por el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baza, los antecedentes entregados por el FBI tanto al Ministerio Público como a la Policía Civil fueron clave. La Agencia de los Estados Unidos proporcionó información sobre los líderes de esta organización, que permitieron probar la coordinación y la comunicación entre los sujetos para organizar los delitos.
La banda se dedicó al robo de residencias de lujo en los Estados Unidos y Europa y al envío de bienes y dinero obtenido en tales crímenes a Chile. Las familias fueron responsables de reducir especies, como joyas y relojes de alto gas, y ocultaron los recursos obtenidos, adquiriendo vehículos y propiedades.
El martes 29 de abril, se realizó una operación masiva en 11 comunas de la región metropolitana y en una dirección de la comuna de Algarrobo, en la región de Valparaíso y 23 personas fueron arrestadas, incluidos los principales líderes del grupo.
Como acreditado en la investigación, los miembros de esta banda habrían estado operando tanto en Europa (principalmente Bélgica como en España), como en los Estados Unidos, al menos desde 2020.
Para ingresar y dejar Chile, así como para ingresar al suelo estadounidense, ocultaron su identidad a través de la documentación falsa o adulterada, o ingresando pasos incapaces.
Sin embargo, el viernes por la mañana se sabía que un funcionario de PDI habría colaborado con ellos para sus ingresos y salidas en el aeropuerto de Santiago.
El sujeto, identificado como Walter Fuentes, inspector del Aeropuerto del Departamento de Policía Internacional, se formalizó en el 1er Tribunal de Garantía de Santiago y estaba en detención preventiva, medida de precaución que debe cumplirse en un cuartel PDI.
El juez Fernando Guzmán estimó que la libertad del acusado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Se establecieron 90 días de investigación.
Guzmán dijo que la participación de los acusados en un delito de soborno, estaba basada en el ministerio público con los testimonios de dos miembros de la organización criminal, Ignacio Morales y David Contreras (ambos actualmente en detención preventiva) y con “las imágenes de las cámaras de seguridad de la terminal internacional de la terminal, incluso con el vuelo de los criminales junto con la hilandería del funcionario público”.
“Hay pocos ilícitos tan graves como la corrupción de los agentes estatales porque no solo la fe pública afecta la confianza ciudadana en el aparato estatal, sino que socava o debilita efectivamente los cimientos de nuestra institucionalidad”, dijo el magistrado.