Las entrevistas que Enrique Bunbury ofrece presentar su nuevo álbum, ‘Pending Cuentas’ en la sociedad están dando mucho juego. En ellos, el cantante de Zaragoza está revisando sus nuevas canciones, pero también los capítulos del pasado, algunos tremendamente curiosos.
Este es el caso de la reunión que tuvo con Paul McCartney en abril de 2022 en un restaurante en Los Ángeles. Una coincidencia feliz e informal que ha explicado En una conversación con el periodista Marta Vázquez en Rock FM.
Por lo tanto, el artista comienza su historia sobre un día que nunca olvidará: “Hay muchas cosas sobre qué decir sobre esa reunión. Estábamos en un restaurante en Los Ángeles. Es un restaurante vegano en Copetín. Normalmente los veganos son para todos los audiencias, más informales. Esto es lujoso y fuimos porque algunos amigos vinieron de españa. Paul McCartney con sus nietos, seis o siete hijos, ni una sola persona adulta y no hay guardaespaldas a la vista. Casualmente, ese día fue el de los Grammys y fue nominado. Pero no fue al Grammy y prefería comer. “
El surgimiento del miembro mítico de los Beatles fue un repulsivo para Enrique Bunbury y sus compañeros: “Nuestra mesa se transformó, la conversación fue sobre Paul McCartney. Estábamos decidiendo la comida si le contamos algo. Al final, cuando terminamos de comer, me acerqué y dije: Disculpe, lo último que quiero hacer es molestarse. Esta oportunidad no podría perderse. Le agradecí en nombre de toda la humanidad. Paul McCartney ha hecho este mejor mundo. “
Pero las anécdotas no terminan aquí. McCartney tuvo un regalo muy especial para Bunbury y su esposa José. “Fue muy agradable, ¿cómo podría ser de otra manera, porque Paul McCartney es un profesional de simpatía? Es imposible para cualquiera tratar a Paul McCarney las 24 horas del día. Entonces José Girl vino y estrechó su mano y comenzó a cantar una canción en español. Fue una canción infantil que aprendió en la escuela. Era un conejito. Una situación surrealista para tener a Paul McCartney. Fue un amor. Se comportó increíble. No tuve que hacerlo. No sabía quién era yo. Eso es algo maravilloso que tiene Los Ángeles, fue en una mesa Paul McCarney y nadie lo molesta “, concluye.