Valencia. Cada año, el Fira del Llibre da la bienvenida a miles de personas que, entre los stands, buscan un libro para adoptar para siempre, o uno para dar y dedicar a un amigo. Para que esto sea posible, debe ocurrir una gran cadena que da lugar a esta transacción emocional, económica, y también literaria. Primero, un escritor debe tener una idea, encontrar un editorial y después de meses e incluso años de trabajo para publicarla. Luego, los libros llegan a las bibliotecas que más tarde son parte de las ferias. Este año, la librería Primado rompe, por primera vez, esa cadena. Esta 60ª edición de la Fira del Llibre de València será la última, porque la librería cierra sus puertas a fines de mayo, después de más de cuarenta años activos tienen que decir adiós. Después del mostrador Miguel MorataUno de los primeros propietarios de la librería explica que esta despedida está cargada de recuerdos, emociones e historias que los hacen enfrentar a su último Fira con mucha emoción.
“Es una triste despedida porque nos despedimos del trabajo de cuarenta años, pero sabemos que nos hemos convertido en una librería de referencia en la ciudad de Valencia, se podría decir que éramos pioneros. Obtener este es un gran logro, y es aún más importante reconocerlo. Pepe Miralles, Quien también va al Fira del Llibre para dar el último adiós a esta librería que “les ha dado tanto”. Cuando tomó el relevo inmediatamente que la librería cambió de manos ya se convirtió en un espacio de reunión único para los residentes del vecindario. Como Morata explica una de las claves de la librería Primacy es que siempre ha ofrecido muchas actividades: desde presentaciones hasta firmas, a través de talleres y otros encuentros. En su “tiempo” llegó a coordinar hasta 750 actividades, lo que tendría que agregar las que Miralles ha estado organizando en estos últimos cinco años.
- Pepe Miralles and Miguel Morata in the Primado Bookstore –
- Foto: Culturplaza
“La primacía siempre ha sido un espacio muy especial, es un lugar con muchos antecedentes y con mucha actividad y eso ha podido adaptarse a los nuevos tiempos. También se consuela ver cómo en la ciudad han abierto muchos espacios nuevos que se centran en atender a los nuevos tipos de lectores y público, Valencia tiene un buen legado”, explica Miralles, quién sabe que sus lectores fueron más para buscar recomendaciones que las últimas novelas editoriales. “Tenemos menos noticias, aunque puede preguntar, pero un fondo y un programa muy trabajado. Año tras año, los clientes han seguido confiando en nosotros, el trabajo del librero y todo lo que recomendamos. El verdadero desafío es saber qué estamos vendiendo para poder recomendar algo concreto”.
Contemplando las cabinas que lo rodean, algunas nuevas y otras de grandes cadenas de Miralles quieren que los nuevos libreros mantengan ese comercio mientras “mantienen su enfoque en las redes sociales”. “Creo que las pequeñas librerías pueden hacerlo, pero en las cadenas es imposible. Podemos mirar a través de lo que sabemos, lo que hemos leído y lo que le gustan a nuestros lectores, el comercio de la librería va mucho más allá de atender al cliente”, explica este librero que ve muchas caras conocidas y nuevas en esta última y concurrida edición de la Fira del Llibre. Al lado de su lado, Morata explica que la librería también ha podido adaptarse a los nuevos tiempos y que la razón de su despedida, lejos de la fatiga, se produce por una razón que los supera económicamente.

- Al aire libre de la librería Primado –
- Foto: Culturplaza
Cuando cierran su stand en el Fira, los socios de la librería Primado tienen que enfrentar la realidad de “devolver” el lugar a su propietario después de la jubilación de Miralles este año. “La librería tiene un fondo y una estructura muy buenos, por lo que la jubilación no es un problema para el cierre, pero el propietario prefiere que el dinero espere el relevo. La persona que quiere las instalaciones tendría que asumir que el nuevo precio indicó, pero es difícil encontrar un librero que quiera asumir todo esto, tuve diez años menos o pensé al respecto”, explica Miralles, quién admite que ha recibido algunas ofertas para ingresar a las ofertas para ingresar a las ofertas libres.
“La ciudad conoce este espacio como la Biblioteca Primacy, pero tenemos que negociar con el propietario, por el momento no tenemos nada que decir adiós”, dice Miralles, quien junto con Morata ve el Fira como un buen lugar para sentirse envuelto por sus lectores entre los viveros. De esta manera, la biblioteca de los primates se despide después de cuarenta años de actividad, más de mil actividades detrás de la espalda y con la certeza de que han hecho historia en la ciudad de Valencia. Un reconocimiento que reciben a través de lectores que se acercan a este Fira, por última vez, para decir adiós a los libreros, pero siempre mantendrán sus libros e historias en sus estantes.
