Cory Sandhagen (18-5) se coronó como el gran ganador del UFC Des Moines al vencer al excampeón Deiveson Figueiredo (24-5-1) en el combate estelar, tras provocarle una lesión en la rodilla durante el segundo asalto. Se apuntó uno de los dos bonos de actuación de la noche. El peso gallo consigue así una nueva y digna credencial como próximo retador al título, unas 135 libras que estarán en juego en el próximo UFC 316 en Newark, con la esperada revancha entre Merab Dvalishvili, actual monarca, y Sean O’Malley.
El estadounidense Sandhagen, uno de los strikers más habilidosos, inteligentes y estratégicos de la promotora, supo desarticular el game plan de su rival, basado en el grappling y el control del ritmo. Figueiredo pasó gran parte del primer asalto con la espalda en la lona, intentando de forma desesperada una sumisión en el talón de Cory que nunca llegó a concretarse. Con un rostro sereno y sin mostrar signos de peligro, Sandhagen aprovechó su posición dominante para conectar golpes significativos desde arriba.
‘Sandman’ deja a Figueiredo sin ideas ni rodilla
‘Sandman’ se retiró a la esquina tras el primer asalto sin apenas desgaste, sabiendo que la primera batalla se había decantado claramente a su favor. En cambio, el brasileño se mostraba más fatigado y visiblemente castigado, sensaciones que se agravaron tras la reanudación. Cory continuó castigando con patadas bajas y, en una secuencia de lucha, logró atrapar la pierna de ‘Figgy’. Tras un giro de cadera, la rodilla de Deiveson sufrió una lesión aparente de gravedad. ‘Deus da Guerra’ mostró claros gestos de dolor y señaló al árbitro que no podía continuar.
El combate fue detenido tras unos golpes de martillo de Sandhagen, quien regresa así a la senda del triunfo dejando a su rival en tan solo 6 golpes significativos conectados. En agosto del año pasado había perdido una pelea de contendientes ante Umar Nurmagomedov en Abu Dabi, lo que lo apartó temporalmente del camino hacia el título. Sin embargo, el ruso acabaría cayendo ante Dvalishvili en La Esfera, mientras que Cory, a sus 33 años, esperaba con paciencia la oportunidad perfecta para regresar a la jaula. Nueve meses después, lo hace con una finalización contundente ante una leyenda de la UFC como Figueiredo, quien podría estar acercándose al final de su carrera con 37 años y más de treinta combates profesionales a sus espaldas.
Acumula ya dos derrotas consecutivas (frente a Petr Yan y ahora Sandhagen) y, ante la feroz competencia actual del peso gallo, volver a tocar el oro parece una tarea casi imposible. Cabe recordar que Figueiredo fue campeón del peso mosca en dos ocasiones.
“Quiero ser campeón algún día. A veces pierdo, a veces gano, pero hoy he vencido a una leyenda. Merab o Sean O’Malley, quiero al ganador de vuestra pelea. UFC, dadme la oportunidad de demostrar que soy el mejor”, declaró Sandhagen tras levantar el brazo en señal de victoria.
