006.jpg
Boldrini & Ficcardi, un estudio de diseño especializado en etiquetas de vinos. Foto: Ramiro Gómez.
-¿Cuál es el proceso de trabajo en el diseño de una etiqueta de vino?
Vencedor: -Primero convocarnos una bodega, porque el trabajo que hacemos siempre está a pedido y explica lo que necesitan desarrollar, si es un producto nuevo o uno existente. A partir de ahí, viene una serie de pautas, ideas y posibles rutas gráficas que luego evaluamos con el cliente para profundizar cualquiera de ellas, hasta que llegamos al producto final.
Gato: -El Project tiene una definición de estilo diferente. Somos bastante eclécticos y eso nos representa como un estudio y como diseñadores.
-¿Qué transformaciones tuvo el diseño desde que comenzaron, en la década de los años 90, hasta donde respecta a su trabajo?
Vencedor: -El ahora tenemos más velocidad para ver ideas de plasma y tener más herramientas tecnológicas. cuando comenzamos no había fotografía digital, tuvimos que dibujar fuentes o colorear a mano, por ejemplo. El proceso se pensó por separado y el resultado final se vio una vez impreso. En ese momento era esencial conocer el comercio.
Gato: -Dde 1994, que diseñamos nuestra primera etiqueta de vino, los procesos en algún momento han sido los mismos: contacto con el cliente, creatividad, desarrollo de bocetos y fin en impresión y vino. La diferencia es que antes era manual, lento, manual y muy técnico. Cuando salió la Mac, pudimos ver una cantidad de tipos de letra y una mecanización de los procesos que nos llevaron a aumentar las posibilidades a través de diferentes software.
014.jpg

Gato Ficcardi. Foto: Ramiro Gómez.
-¿Cuar se conocieron?
Vencedor: -Squuado, en la Facultad de Diseño de la universidad Nacional de Cuyo.
Gato: -En la realidad nos conocimos en un bar de diseño llamado Barcelona, en la calle Belgrano y Martín Zapata en la ciudad de Mendoza. Nos habíamos visto en la facultad, pero allí quedamos para reunirnos por primera vez para hacer un trabajo práctico.
Vencedor: -El hace mucho tiempo (risas). Desde el segundo año estudiamos juntos y nos hicimos amigos. Nos recibimos al mismo tiempo también.
-¿Cuá decidiste crear el estudio Boldrini y Ficcardi?
Vencedor: -Elegamos como un estudio haciendo un trabajo juntos en 1991, cuando todavía éramos estudiantes. Lo primero que hicimos fue un cartón por el precio en Australes of a Wine for Wine. Años más tarde hicimos la primera etiqueta para Santa Isabel, un vino de Nieto Senetin.
Gato: -De entonces no nos detenemos. Tenía mucho que ver con el desarrollo de la industria, especialmente en el mercado externo. Nunca nos imaginamos dedicarnos al diseño de etiquetas de vinos y, por otro lado, no hubo un desarrollo tan marcado de viticultura. Había pocas marcas de vinos. Habían tenido bodegas con tradición familiar que funcionaban en el mercado externo y tomaron mucho el estilo gráfico europeo.
Vencedor: -En la crisis de 2001 fuimos muy competitivos internacionalmente en relación con el precio y eso hizo que el vino argentino fuera abierto al mundo.
-¿Cuán muchas etiquetas se han desarrollado a lo largo de su carrera y con qué países han trabajado en diseño gráfico para vinos?
Gato: -Calando que tenemos alrededor de 10,000 etiquetas diseñadas que han pasado por un proceso de selección, pero en las botellas la verdad es que no lo sé. Son muchos. ¿Países? Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, México, Estados Unidos, Italia, España, Francia, Alemania, Ucrania y Japón.
-¿Cuán se abrió el campo de diseño para convertirse en un estudio de referencia internacional en la creación de etiquetas?
Gato: -Ten nuestros comienzos viajamos mucho a las ferias de vinos para saber quién estaba detrás de los proyectos de vinos y las bodegas. Ahora también lo hacemos.
Vencedor: -Cuando comenzamos con el estudio, la mayoría de las etiquetas fueron hechas por diseñadores de Buenos Aires. Luego hubo mucho tiempo en el que las etiquetas que hicimos no estaban en Argentina, sino para vinos exportados o que eran de otros países.
019.jpg

Pupo Bolderrini. Foto: Ramiro Gómez.
-¿Qué desafíos consideran al abordar una comisión?
Gato: -Un desafío siempre depende de lo que el cliente quiera en términos comerciales, si quiere actualizar o expandir su cartera de productos. También de la competencia, porque creo que es el único elemento en un supermercado, donde tienes 300 opciones con la misma cápsula, el mismo corcho y una bebida similar. Las afirmaciones de nuestro cliente se transfieren a nuestro trabajo, que puede ser de renovar la imagen de una bodega centenario para crear algo desde cero. En esas diferentes situaciones, nuestra misión es resolver problemas para que en esa alianza estemos bien. Personalmente, creo que tiene que ver con acompañar los tiempos y el contexto de la industria.
-¿Qué punto es la etiqueta que vende un vino al comprar?
Gato: -Toy un informe sobre el consumo de vinos y el 80% del empaque es responsable de la promoción de la venta, mientras que el 60% de las decisiones se toman en la góndola. Además, el 55% de los consumidores están dispuestos a pagar más por los productos que intentan generar un impacto positivo y el 41% reconoce que el embalaje compra algo nuevamente. Otro hecho sorprendente es que el 90% del rediseño del empaque no aumenta las ventas.
Vencedor: -La etiqueta representa una promesa, pero termina siendo una conjunción de otras variables. También afecta la relación de calidad de precio y la simpatía por ciertos estéticos o prácticas de la empresa: es como el póster de una película. Hay modas en relación con las etiquetas y los vinos, especialmente aquellos que son jóvenes o modernos, por lo que los vinos de alto gas generalmente manejan un registro más neutral.
-El que te gustaría tener tu propio vino?
Gato: -Los tenemos pero no está a la venta para no competir con nuestros clientes.
Vencedor: –De la casase llama.
-¿Qué tiene esa etiqueta?
Gato: -Un mono-anglo: medio mono, medio caballo porque ambos somos mono en el horóscopo chino y sagitario en el zodiaco.
-¿Quuló haber sido sus grandes referencias en el mundo del diseño?
Vencedor: -NO tenemos varios. De la universidad, Luis Sarale y en el exterior, Daniel Bertalot, Santiago Zemma y Lucila Ruiz Moreno.
Gato: -Permatando el tiempo también. Julio School también ha sido muy importante para nosotros, así como el diseño español, inglés y francés.
-¿Qué proyectos están funcionando actualmente?
Gato: -Elamos trabajando en una nueva bodega en Salta, en dos proyectos en Bolivia, en una gran bodega en Chile, en un mini proyecto de una marca muy loca, en un vino sin alcohol y para un importador de los Estados Unidos.
Vencedor: -En adición vamos a comenzar con la renovación de una cartera de una bodega Mendoza tradicional y tenemos varias etiquetas en la etapa de desarrollo. También estamos con el diseño de una etiqueta Jerez.
020.jpg

Boldrini y medidores de ficcardi de MMMM, donde recientemente hicieron una exposición de etiquetas de vinos. Foto: Ramiro Gómez.
Ping pong con Boldrini y Ficcardi
-Al sueño pendiente juntos? Edite nuestro libro como estudio.
-¿Qué menos disfruta tu trabajo? Las reuniones del comité, es decir, todos los procesos intermedios entre aquellos que toman la decisión de alcanzar el resultado final.
-¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de diseñadores? Que se comprometen con el objeto y el mundo analógico, que piensan, dibujan y estudian.
-¿Tiensas algo? Gato: -Disks of Vinyl, libros e imágenes de cosas feas. Vencedor: -Servillatas con los logotipos de los bares que mantengo en los libros.
-Al Marqueros? Y en ese caso, ¿qué marcas representan para su diseño o concepto? Gato: -Sí. Me gusta la marca Technics, Adidas y Audi. Vencedor: -Me me gusta algunas compañías que producen en Argentina, como Colbo o Piedravlanca.
-La película actual o reciente que te gustó? Vencedor: -“Parthenope”, la última película de Paolo Sorrentino. Gato: -“El triángulo de la tristeza”.
-Arera de vinos? Vencedor: -San Rafael and Agrelo. Gato: -La consulta, el origen de mi familia.
Hacer una marca
Make A Mark es un proyecto de innovación en diseño de empaque para productos de lujo, comida, belleza y fragancias. En 2020, en plena pandemia, Boldrini & Ficcardi fue seleccionado como el único representante argentino, entre 18 estudios del mundo, para crear una etiqueta que luego fue llevada a un libro. “Como en ese momento, el consumo de vino aumentó tanto, elegimos una frase de Charly García para generar conciencia, que combinamos con una estética de carteles y relieves”: “Cuando el mundo derriba, es mejor no estar atado a nada“El mensaje de este collage que conquistó los ojos del jurado es una experiencia que atesoran, en un momento en que la incertidumbre cambió la historia del mundo.