En el lugar de honor del vestíbulo de la sede del Banco de España en la calle Alcalá hay una gran escultura de Jorge Oteiza que se titula Elogio del descontento. El título ya dio la réplica con leche saludable saludable al lirismo del Alabanza del horizonte de Chillida en Gijón, pero la pieza escondió otra carga de profundidad. Expandió un pequeño modelo de su laboratorio Tizo que había titulado This for Madrid! (Esto para madrid): La estructura esquematiza un gran corte de manga y fue para Oteiza “una respuesta visual de Euskadi al centralismo de los políticos de Madrid”.
Ese corte de mangas en las mismas narices de poder de capital todavía se plantan desde 1992 y es un emblema de la cría de Peleona de Oteiz Razon, Prosper e Polula e Imanta impertritan lo peor y lo mejor de la nación estatal ilusoria Berroqueño que los Austrias soñaban.
David Besué coloca al modelo como ministro al comienzo de la brillante parábola mayor que es Flor de hispania. Reúne muchas obras puntiagudas en la colección CA2M (pero no solo) y su reciente trabajo para reunir un retrato y una historia de Madrid como ciudad y como una idea, como un lugar donde la vida de millones de personas y los sueños, los abusos y las delusiones del poder son embalsmed: algunos y otros paris y también la proliferación frapmática y liberal de Londres: la ciudad es una especie de obras que se embalsan y resumen los resúmenes y la resumen de la proliferación frapmática y liberal de Londres: la ciudad es una especie de obras que trabaja y en exceso y los resúmenes y la resumen de la proliferación frapmática y liberal de Londres: la ciudad es una especie de obras que trabaja y en exceso y la resumen de los resúmenes.
Besé, propone contarlo desde una oposición fundamental de Norte-Sur: arriba, el granito de El Escorial y Coldgamuros, la piedra Neoherreriana y Malrrollera, el Palco del Bernabéu, los reservados en Quintín y Amazon, las grandes torres de poder corporativo y la piedra angular y el aspirador Pijerio de Sanchinar o The Tagables. Está encarnado por la eterna menina de Manolo Valdés, las modelos de Foster, las fotos de Nañatos de Serrano de Gonzalo Juanes.

Debajo, el ladrillo rojo y el Mudéjar, los barrios populares y la arquitectura de la aluvión del período de posguerra, el atleti y el estómago de Valdemingómez.
Es una carpintería efectiva para sintetizar el complejo, que inevitablemente deja en nadie fallar En cada gran historia: las fotografías de las habitaciones oscuras de Álvaro Perdices, escaneada de revocal de Patricia Esquivias como muestra de la flora bacteriana de la ciudad, el monumento al Tizendo Veneno y con flores en la Casa de Campo, las degustaciones en su subconjunto de Lara Almáregui.
La solidez y el aliento poético de la exposición se deben a la erudición y al ojo de Lince para el elocuente detalle de este artista.
La solidez y el aliento poético de este trabajo de exposición provienen de la beca y el ojo de Lynx para los detalles elocuentes y reveladores de Besué, que ha estado trabajando en obras, exposiciones y libros durante muchos años para “capturar la vida afectiva del país”. El que al mismo tiempo se esconde y se muestra para aquellos que saben cómo mirar en un territorio y una arquitectura que también es un panorama político y moral.
Estaban en la misma línea su lúcido El escorial, el imperio y el estómago (Caniche, 2021) y dos exposiciones memorables anteriores: Ciudad de la arenaEn Fabra I Coats en 2023, que aplicó el mismo método al retrato de una división de Barcelona entre su tradición anárquica y de recepción, las repeticiones nacionalistas y las bolas de sucesiva ensanchamiento, olímpicos y foros; y Amor de RosiEn los sótanos que nunca se vieron de la reina en 2018, que ya se lanzó para destilar la esencia de las muchas caras (El Escoriales, Las Tabas, Vallecas) de Madrid.

Las nuevas piezas que se intercalan en esta exposición son ejercicios de una alquimia similar: como en Amor de RosiBesé, armamos un rebote mental donde las fórmulas maestras, destiladas y precipitadas. Sus esculturas trabajan a través de la amalgama y, a veces, el aplastamiento literal de ideas y sustancias. Por ejemplo, cuando se reproduce en la resina, el techo y los tensores diseñados por Moneo para la estación Atocha e incorpora la amapola pétalos de los campos del sur de Madrid, Ciprés de Aranjuez y Bridas para evocar ese nodo del Centro y la Periferia donde la geopolítica y las vidas de las personas en los pies cristalizados cuando los ataques de 2004.
Bancos, ministerios, AirbnbsNeotascas, Pseudomajismo ayusista, nuevos vecindarios en Usera y Legazpi: todo lo que se ajusta al destilado agridulce de Besué. Borja Casani dice que en la publicación muy reflexiva acompaña a la exposición que en Madrid al final “lo que envía es la historia de la pasta”. Pero también advierte que en él los cambios siempre son inadvertidos, traídos por la corriente imparable de los intereses y costumbres de las personas: “Cuando te detienes a mirarlos, pueden parecer horribles, pero eso siempre ha sucedido”.
David lo besé. Flor Hispania ‘. CA2M. Móstoles (Madrid). Until August 24.