
Valentino Marelli Ríos (18) “Fue uno de esos buenos”, dicen en el YPF dónde había sido una playa durante cuatro meses. Este fin de semana, el niño murió a bordo de una motocicleta, su gran pasión. Fue golpeado por el sacerdote de la ciudad, cerca Monte hermoso. Luchó para salvarse, pero no pudo. Su corazón salió el domingo por la tarde.
La víctima era de Colonel Dorregocomo el controlador de energía de Volkswagen Gol, El sacerdote Walter Alejandro Paris (54)quien embistió Zanella 110 ZB en el kilómetro 20 de la ruta provincial 78, a ocho kilómetros de la Ruta Nacional 3, cerca de la curva Santo Tomás.
La tragedia ocurrió el sábado a las 19.40. Como resultado del impacto, Marelli Ríos tuvo que amputar su pierna izquierda, con el compromiso de la arteria femoral, en el Hospital Municipal del Coronel Dorrego.
“Hoy tenemos que despedirnos de Valentino con inmenso dolor, quien con solo 18 años nos dejó después de un trágico accidente. Tenía solo cuatro meses en la compañía, pero logró para que a todos nos gustara como si tuviéramos años compartidos días con él.L “, lo dispararon en el YPF donde trabajó, en Monte Hermoso, una ciudad ubicada a casi 40 kilómetros de Dorrego.
“Valentino era uno de esos buenos. Siempre amable, trabajador, con una sonrisa lista y una energía que infectó. Alegre, comprometido, siempre dispuesto. Es muy difícil para nosotros entender que ya no es. Lo recordamos con todo el amor. Y abrazamos a su familia en voz alta y a todos los que lo amaban. Vamos a llevarlo en el corazón“Indicaron en la plataforma SRL urbana.
En las redes sociales había numerosos mensajes de dolor y condolencia para su familia. “Se había graduado el año pasado, tuvo muchos sueños y objetivos … ¡Era un excelente estudiante, pareja y persona! El descanso en paz vale“Rodrigo Ignacio escribió.
La madre de la víctima, Paola Ríos, agradeció los mensajes: “Todos aman mi Valenchu … Tino … valen la pena. A mi bebé. Gracias por cada muestra de afecto“.
El caso tenía derecho “Homicidio culposo” para la asistencia fiscal del coronel Dorrego, por Leopoldo Vega.
Hasta ahora no trascendió cómo ocurrió el choque.