No hay frase más icónica en toda la mitología de Hombre araña. “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, le dijo el tío Ben a su sobrino Peter Parker antes de morir. La afirmación está tan ligada al origen del personaje que, cómo no, la escuchamos en la adaptación de Sam Raimi para la gran pantalla en 2002.
Cliff Robertson fue el encargado de pronunciar la línea trascendental en el sentido del deber para el superhéroe, pero lo cierto es que el trepamuros no recibió esa lección de su tío. En Fantasía asombrosa #15, el primer cómic en el que aparece Spider-Man, ningún personaje menciona la frase, pero el responsable es el propio Stan Lee en su faceta de narrador. Aquí podéis leerlo en la viñeta que cierra la historia.
Y el principal arrepentimiento de Peter a lo largo de los años fue no poder salvar a su tío Ben por el simple hecho de haber ignorado al ladrón, no porque esa frase pesara en su conciencia. Con todo, Marvel poco a poco fue introduciendo el comunicado en el imaginario colectivo del personaje, aunque sin que se produzca una escena en la que el anciano realmente lo diga.
Por ejemplo en Spider-Man contra Wolverine #1 En 1987 se estableció que fue Ben quien dijo la frase, mientras que en El asombroso Hombre Araña (Vol. 2) #38 En febrero de 2002, J. Michael Straczynski respaldó esa idea en un emotivo número sobre Spider-Man. Precisamente unos meses después llegaba a las salas de cine la adaptación en carne y hueso, momento en el que Raimi aprovechó para hacer brillar a Ben justo cuando acompañaba a su sobrino al centro de Nueva York.
Así, la producción de hace más de dos décadas es la principal responsable de crear el llamado Efecto Mandela, lo que ha llevado a pensar erróneamente que Ben Parker fue quien estuvo detrás del nacimiento de Spider-Man.
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